Las Cámaras de Puertos Privados Comerciales (CPPC), de Actividades Portuarias y Marítimas (CAPYM) y el Centro Marítimo de Rosario, coincidieron en una nota dirigida al subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante, Leonardo Cabrera, en relación a los buques pasados de calado por el paro del personal embarcado.
El texto, suscripto por Martín Brindici, gerente general del CPPC, Carlos E.I. Hoyle, presidente del Centro Marítimo de Rosario y Guillermo P. Wade, gerente de la CAPYM, advierte sobre el impacto negativo que genera la decisión tomada el 18 de mayo por los gremios del personal embarcado de realizar un paro total de actividades por 48 horas reclamando ser incluidos como grupo prioritario para la vacunación del Covid-19.
“Si bien nuestras entidades están convencidas de la necesidad de incorporar a todo el personal portuario y embarcado en dicho plan de vacunación, con carácter prioritario, tal como lo hemos expresado en diferentes notas enviadas a distintas autoridades nacionales, debido a que es una actividad que fue declarada esencial y ha continuado trabajando durante toda la pandemia respetando los protocolos más estrictos, nos parece que detener la actividad en forma total en este momento no es razonable”, señala la nota enviada a Cabrera.
En ese sentido expresan “en primer lugar, debido a que no es un conflicto de incumplimiento laboral que puedan resolver las empresas que se ven afectadas, sino que es un tema sanitario que debe ser encausado por ante las autoridades de aplicación correspondientes. En segundo lugar, debemos mencionar las graves consecuencias económicas para el país y las empresas que está generando esta medida. Vale desatacar que además de estar en el momento de mayor actividad, se está afrontando también una tremenda bajante de los ríos que afecta principalmente a los puertos fluviales, lo que dificulta aún más la normal navegación”.
Con el objeto de plasmar los inconvenientes generados por la medida de fuerza intempestiva, la nota detalla “los siete buques que han quedado pasados de calado respecto al autorizado por la Prefectura naval Argentina para el día de la fecha (9,462 m): DORIC WARRIOR: RENOVA (MUELLE SUR) 9,49; ARMONIA A: TERMINAL 6 (MUELLE SUR) 9,49 M; BLACK PEARL: TERMINAL BUNGE PGSM (MUELLE PAMPA) 9,49 M; ELINDA MARE: TERMINAL A.C.A. SL. 9,48 M; GREAT 61: TERMINAL VICENTÍN 9,49 M; LEÓN: TERMINAL MOLINOS AGRO (SAN BENITO) 9,48 M y AGROESSA: TERMINAL CARGILL VGG 9,48 M.”.
El mismo escrito manifiesta que además “hay trece buques que debieron interrumpir la carga para evitar pasarse de calado y contabilizamos 5 buques que se encuentran descargados sin poder zarpar por no contar con el servicio de amarradores y/o remolcadores. Este paro ha generado asimismo el corte total de la logística de buques provocando una congestión en los fondeaderos y la imposibilidad de subir más barcos al litoral”.
Agrega que “del detalle de los siete buques arriba mencionados se desprende que cuatro de ellos se encuentran con una revancha bajo la quilla de 0,53 m y los 3 restantes con 0,54 m. No desconocemos que los buques deben respetar el calado máximo de despacho que informa la Prefectura Naval Argentina de conformidad con los Artículos 39, 41 y 42 de la Ley 20.094, Ley de la Navegación, como así también lo normado por la Ordenanza (DPSN) Nº 04/2018 y Disposición DISFC-2018-1587-APN-PNA#MSG”.
En virtud de lo señalado, los firmantes solicitan al subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante que “tenga a bien considerar la posibilidad de autorizar en forma excepcional a la Prefectura Naval Argentina para que permita franquear los pases críticos del Río Paraná con los calados que se encuentran en estos momentos, atento a la imposibilidad de alijarlos por no contar con los elementos en la zona para descargar 7 buques de porte mayor (6 panamaxes y 1 handy) con tiempo suficiente atento a al estiaje pronunciado que se viene registrando en toda la Cuenca del Plata y al pronóstico de bajante de altura de agua proyectado para los próximos días”.
“Si no se autorizan a zarpar, estos buques quedarán por varios meses obstruyendo 7 terminales portuarias, que no sólo afectarán la logística, sino además provocarían un colapso de todo el sistema en plena cosecha gruesa. Nos permitimos agregar que es indispensable que en la instrucción a la Prefectura Naval Argentina se destaque la necesidad de no trasladar la responsabilidad de la maniobra a los prácticos involucrados. Descontamos que la Prefectura tomará todos los recaudos necesarios para que los franqueos se desarrollen con toda seguridad, ya sea ordenando regular la navegación o solicitando asistencia de remolcadores al momento de franquear los pasos críticos, según disponga”, finaliza la carta.
