Lo afirmó Pablo Naya, director de Sero Electric empresa argentina pionera en producir autos eléctricos en Sudamérica. En ese sentido, señaló la importancia de que el Estado en sus distintos niveles, dé el ejemplo y comience a utilizar este tipo de vehículos.

En diálogo con Ser Industria Radio, el emprendedor, dio detalles de los cuatro modelos de citycar que fabrican y destacó que casi en un 80% sus componentes son nacionales. Afirmó, además, que ya se están exportando unidades a Brasil. 

Asimismo, el titular de Sero Electric, empresa situada en la localidad bonaerense de Castelar, partido de Morón, se refirió al proyecto de ley para regular la electomovilidad. “En Argentina se habla mucho y se hace poco, ese es el grave problema que tenemos. Nuestro país no le está dando a este tema la trascendencia que merece”, dijo al respecto. 

¿Cómo te acercaste a la producción de autos eléctricos?

Prácticamente hace más de 10 años que venimos trabajando en este proyecto. En un viaje vi que el mundo iba hacia la movilidad eléctrica y empezamos con Sero Electric en Argentina. La micro movilidad no estaba en el país y a partir de eso comenzamos a trabajar para hacer un microvehículo que circule por la vía pública de forma sustentable.

¿Cuántos modelos están fabricando?

Pudimos homologarlos a finales del año 2019, ibamos a estar haciendo el lanzamiento en el año 2020 pero nos cruzó la pandemia. Actualmente estamos produciendo cuatro versiones de las cuales tres ya están homologadas. Tenemos un sedan, un cargo alto, un cargo bajo y un furgón. Vemos que cada vez hay más interés en este tipo de vehículos. Las empresas son las que más se están sumando a este tipo de movilidad. El particular todavía no se ha lanzado en forma masiva a estos vehículos porque los precios todavía son altos, a pesar de que se amortiza con el tiempo.

¿La autonomía es la misma para los cuatro modelos?

Podemos customizar la autonomía de acuerdo a lo que el cliente nos demande. Van desde los 50 hasta los 120 kilómetros y podemos aumentarla a 150 kilómetros. Como es un citycar, no es tan importante la autonomía porque para andar en la ciudad un vehículo no circula más de 30 a 40 kilómetros diarios. Aquellos que anden en la ruta y desarrollen distancias más largas, son los que necesitarán más autonomía.

¿Cuántos componentes son de producción nacional?

Prácticamente el 78% está hecho con componentes argentinos. El resto tenemos que importarlo porque no está la tecnología acá. Se trata de controladores, diferenciales, partes de instrumental. Los traemos del exterior porque no hay proveedores locales. Pero todo lo que es estructura, puentes de suspensión, amortiguadores, motor, vidrios y carrocería, se produce directamente en Argentina.

¿Cómo resuelven la provisión de las baterías?

Las baterías son importadas porque en el país no hay fabricantes de celdas. Los únicos países que las producen son China y Alemania. Importamos las celdas y hemos desarrollado un proveedor local que ensambla las baterías con la celda que viene de afuera. 

¿Cómo se realiza la recarga?

Ese es uno de los desarrollos que hicimos. El vehículo tiene un cargador que se puede enchufar en cualquier tomacorriente doméstico, como si fuera una plancha, un celular o un televisor. Con esto no hay inconveniente si el auto está en Córdoba, La Pampa o Santa Cruz, para alimentarla. Para tener la carga completa se necesitan entre 4 y 6 horas. Además, si se circula 15, 20 o 30 kilómetros, se puede volver a cargar. No es necesario que se descargue completamente, se pueden hacer cargas parciales. Esa es la ventaja que tiene. En un día, con una batería de autonomía de 100 kilómetros, se puede viajar mucho más.

¿Es posible llevar una batería de repuesto para ampliar la autonomía?

Es complejo, porque están bajo el asiento y no hicimos un sistema donde uno pueda hacer el cambio. La batería es lo más costoso prácticamente del vehículo, influye entre un 30% y un 35% de valor final. Es, justamente, lo que todavía hace que la movilidad eléctrica tenga precios altos.

¿Cómo es el mantenimiento de estos vehículos? 

Ahí radica la ventaja. No tienen mantenimiento. Lo único que hay que hacer es cargarlos. Los vehículos eléctricos no usan ningún tipo de lubricante, aceite, filtro. Una carga, para hacer 100 kilómetros, insume 80 pesos-. Con cualquier vehículo común, para recorrer la misma distancia, se necesitan 1.000 pesos de combustible.

¿Podrían incorporarse paneles solares al techo para recargar circulando?

El panel solar sólo puede ayudar en la carga de servicio del auto, no en las baterías. Para la tracción, no alcanza. Es mucha la energía que se necesita.  Lo que se puede hacer con paneles solares, es acumular en un estacionamiento para cargar vehículos. Eso es más interesante.

¿Es necesario formar mecánicos especializados en autos eléctricos?

La parte mecánica es similar a cualquier vehículo. Tiene una suspensión, ruedas, carrocería, puertas. En lo que habrá que capacitarse es en la tecnología de cómo funciona el motor, los conversores… Tiene un controlador que es el que convierte la corriente directa a alterna, porque los motores son trifásicos de corriente alterna. También en un vehículo eléctrico, una de las partes fundamentales, es la programación de funcionamiento, porque todas las funciones se programan, las curvas de aceleración y demás. 

¿Las estaciones de servicios tendrán que sumar cargadores eléctricos?

Nosotros hacemos un vehículo que entra dentro de la categoría L6, por lo cual tiene una restricción de velocidad limitada a 50 kilómetros. Al ser un citycar no puede entrar ni en rutas, ni autopistas, sólo circular en la ciudad. Las estaciones de servicio tienen que poner cargadores para lo que es una movilidad eléctrica, ya más llevándolo a un automóvil de mayor autonomía y con otro tipo de equipamiento. Ahí van a necesitar cargadores en todos los puntos importantes del país.

¿Ya han exportado vehículos?

Estamos enviando a Brasil. En marzo realizamos la primera entrega y ahora estamos trabajando allá para instalarnos. Este año vamos a hacer una segunda exportación. Brasil es un mercado interesante y estamos apostando.

El año pasado se habló de regular la movilidad sustentable. ¿Qué te parece el proyecto?

En Argentina se habla mucho y se hace poco, ese es el grave problema que tenemos. Nuestro país tiene el primer productor de vehículos eléctricos en Sudamérica y no le están dando al tema la trascendencia que merece. Las reparticiones públicas no están consumiendo vehículos eléctricos. El Gobierno habla mucho de lo sustentable, de lo ecológico y no está poniendo vehículos eléctricos en sus reparticiones. Desde el Gobierno nacional, como los provinciales y municipales hay un montón de lugares donde tendrían que empezar a adoptarlo y no lo están haciendo. La ley de movilidad la leí un poco, pero el Estado tiene que empezar también a dar el ejemplo y consumir este tipo de movilidad. Hoy son las empresas las que están trabajando con nosotros.

¿Qué pensás cuando el Presidente de Estados Unidos dice que para 2030 el 50% de los vehículos deberán ser eléctricos?

Es el futuro. El planeta necesita es que seamos más sustentables, no sólo en la movilidad, sino también en el manejo de la basura, en lo que hacemos día a día en nuestras casas, todo ello es necesario. En movilidad va a ser un poco más lento, no creo que se llegue al 2030 porque generar toda esa energía para los autos y todo lo que se necesita de infraestructura de carga, va a ser lento en el mundo, no solo acá. Se necesita mucho cambio en la infraestructura de carga. Los países van a ir avanzando, pero lentamente. En 20 años casi un 60% de la movilidad se hará con autos eléctricos.

¿Hay planes de financiación para adquirir un Sero Electric?

Tenemos a través de bancos. Ahora estamos cerrando un acuerdo con el Nación para tener un plan de financiación para movilidad eléctrica con tasas tentadoras. De a poquito vamos avanzando.