La delicada situación económica que atraviesa Argentina se vería agravada en los próximos meses debido a la gigantesca masa monetaria y la aceleración en la emisión que el Gobierno realizaría para poner “plata en los bolsillos de la gente” y así tratar de revertir los resultados negativos obtenidos en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Ante este contexto, el licenciado en Administración y especialista en Finanzas, Juan Pablo Zambotti, alertó que como consecuencia de ello “es cuestión de tiempo que esto termine en una hiperinflación o en una megadevalución”.
Asimismo, en diálogo con Ser Industria Radio, analizó la posibilidad de que haya un corralito bancario, el Presupuesto 2022 presentado por el ministro de Economía, Martín Guzmán la semana pasada y la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Además, al ser consultado sobre la propuesta del presidente del Banco Nación, Claudio Lozano de emitir una moneda “no convertible al dólar”, Zambotti señaló que “atrasa 100 años” y sostuvo que en Argentina “se discute si la emisión genera inflación, algo que no sucede en otras partes del mundo”.
A dos meses de las elecciones generales, después del resultado de las PASO se anuncian subsidios, créditos y el aumento del salario mínimo ¿Cómo puede repercutir esto en la economía argentina?
Es muy simple. Lo que están tratando de hacer es lo que hace siempre este tipo de gobiernos cuando se encuentran en una situación como la actual, donde tienen que recuperar una masa de votos muy importante. Creen que pueden “comprar” votos poniendo dinero en el bolsillo a la gente, Eso, indudablemente, puede generar algún efecto en las urnas. Es difícil determinar si la gente tomó conciencia de que eso es pan para hoy, hambre para mañana o si realmente esta dinámica se sigue repitiendo y la gente cambia su voto. No lo van a dar vuelta para ganar por 10 puntos, pero empatar sería un logro gigantesco. Apuestan a eso, lo cual hipoteca el resto del mandato del Presidente al que le quedan dos años, una eternidad absoluta. Esto traerá consecuencias inevitablemente, vamos directo a una hiperinflación o a una megadevaluación. Viene ocurriendo desde hace rato, no es que va a pasar algo por lo que hagan en estos dos meses. Lo que va a hacer el gobierno es echarle nafta al fuego que ya viene desde hace dos años. Están quemando todas las naves para contener una situación que, indudablemente, en algún momento le va a explotar. Si no es en diciembre, será en enero, en febrero y si la soja no acompaña, probablemente sea más temprano que tarde. Pero es una decisión que toma el gobierno y no asombra. Lo hicieron históricamente, por ahí la gente está asombrada, pero si uno lee la historia, se da cuenta de que esto se repite indefinidamente.
Tiene similitud con lo que hizo Macri después de perder las PASO de 2019, cuando bajó algunos impuestos…
Si, lo que hizo técnicamente fue dejar de poner presión. Macri, literalmente, puso presión sobre todo con el ajuste de las tarifas. Exigió al votante hasta el último segundo aplicando una suba sideral en todos los servicios públicos. En la última etapa aminora esa presión. Así y todo, casi le alcanzó, no estuvo tan lejos. Lo que tiene el gobierno por delante no es irreversible, de hecho, Macri con una gestión bastante mala tirando a pésima, casi lo dio vuelta. Este gobierno con las armas que tiene, que son las mismas de siempre, podría hacerlo tranquilamente. La diferencia es que la situación de Macri, en términos económicos, era bastante mejor que la de ahora. Con todo lo que se emitió, con el déficit, la situación actual es el triple de mala que cuando estaba Cambiemos. La solución que intentan plantear va a generar consecuencias que indefectiblemente le vas a afectar a ellos, porque a Macri le quedaban tres meses para terminar el mandato, pero a este gobierno debilitado y con toda la situación interna que tiene el kirchnerismo, no sólo va a quedar con la economía destrozada sino con un problema de gobernabilidad gigante. Esto no puede terminar bien en ningún escenario.
¿El Gobierno puede evitar una megadevaluación o una hiperinflación?
Es imposible esterilizar lo que ya emitieron y lo que van a emitir ahora. Lo que pueden hacer es patearlo para adelante. Si hoy lo estamos hablando y no les explotó en las manos, es porque tuvieron una soja de otro planeta, obviamente que la soja es peronista. Pero no sé si todos los años van a tenerla a 600 dólares. Si el año que viene no está arriba de 450 dólares, no llegamos ni a marzo. Ya no hay más dólares de donde sacar, tenemos el crédito más grande de la historia, no se pueden comprar dólares de ninguna manera, salvo el blue o el MEP, pero está pisado. El Gobierno quema reservas para mantener la brecha, no está intentando apagar el fuego. Simplemente está tratando de que no se expanda, pero en algún momento le va a generar un problema. Es cuestión de tiempo y cómo se administre. Puede ser que de un golpe se sincere todo, que liberen y que sea lo que Dios quiera. O puede ser, como intentó hacerlo Macri, de manera paulatina, poniendo metas de inflación y todas esas cosas que ya sabemos que no funcionan. No le funcionó a Cambiemos con un contexto más amigable, donde le prestaron una fortuna de plata a último momento para que pudiera salir.
Ahora no hay posibilidad de financiamiento…
El Frente de Todos ni siquiera tiene la posibilidad de financiarse salvo que sea por la maquinita. Por lo tanto, no hay manera de evitarlo, eso ya está jugado. Lo que pueden hacer es aminorar o estirar un poco más para delante, pero dada la cantidad de pesos que hay en circulación y los que va a haber en estos dos meses, no me quiero ni imaginar. No sé qué tasas van a tener que poner para que los ahorristas se queden en pesos. Debe haber unos 50 mil millones de pesos de ahorristas que más o menos, la mitad lo tienen en cuenta corriente, lo tienen líquido. Si una partecita de esas personas empieza a tener dudas y el 10%, no más de eso, se pasa al dólar, ya tenés una corrida. A este Gobierno lo corres con 3 mil millones de dólares. No tiene con que hacer frente, las reservas líquidas para poder atacar una situación, siendo optimista, deben estar en los 4.000 mil millones de dólares. No tiene poder de fuego para llegar hasta las elecciones y es como hacen todos los gobiernos de la Argentina. Lleguemos a las elecciones, ganemos, aunque tengamos que quemar las naves y después vemos. El Gobierno siempre tiene un as debajo de la manga para estas situaciones, a veces tiene suerte. De todas formas, creo que la gente está bastante agotada. Que en los barrios más necesitados hayan votado a Milei es algo impensado. Pero hay que ver en las generales si ese era un voto castigo realmente.
¿Pueden marcar un cambio estas elecciones?
La gente está empezando a entender. Los medios de comunicación, las redes sociales, han cambiado un poco el concepto. La gente ya no está tan encerrada en lo que pasa en la TV, que es otro mundo distinto al de las redes sociales, entonces abre un poco más su cabeza y hay que ver si esa apertura es real. Ojalá sea así y que la persona que votó a Milei lo haya hecho convencida y no por castigo a otro partido. Los políticos se confunden pensando que tienen los votos, pero la gente vota en contra de algo no a favor, como le pasó a Macri que pensaba que tenía el 50% y la verdad que tenía un 30% y el otro 20% era gente que odiaba más a Cristina que a él y lo votó con los ojos cerrados. Hay que ver si se va afianzando una idea distinta de la Argentina, de salir de esta dinámica eterna de seguir discutiendo si la emisión genera inflación, cosa que no se discute en el mundo desde hace 50 años. Los países, no sólo los de primer mundo, tienen resuelto el tema de la inflación desde hace muchos años. Los de Sudamérica también lo pudieron resolver con situaciones políticas tan complejas o peores que las nuestras. La inflación no es problema para la mayoría de los países, pero para nosotros lo sigue siendo. Ojalá que vayamos hacia una Argentina que pueda salir de esta dinámica de pensar que el gobierno te tiene que dar todo y estar en contra del que produce, en contra del rico, que el rico tiene que pagar impuestos todo el tiempo, eso no nos va a llevar a ningún lado. De hecho, nos trajo hasta acá. Hoy tenemos el PBI más bajo de los últimos 20 años, vamos para atrás, lo dicen los números, inclusive los del Indec. Esperemos que esto vaya cambiando.
Claudido Lozano, director del Banco Nación, propuso crear una moneda no convertible al dólar. ¿Qué te parece la idea?
Ya tenemos el Peso, ¿para qué una moneda más? Podemos tener cinco, ya tuvimos lecop, patacón… Para este gobierno la emisión no genera inflación. Hagámoslo simple, que cada provincia emita lo que quiera, que se manejen con su moneda dentro de cada una de ellas y que no sea cambiable por dólares. Lo que plantea Lozano es de hace 100 años, él atrasa 100 años. Que esté al frente del Banco Nación habla de lo que es este Gobierno. Es como Aníbal Fernández en seguridad, esto no puede terminar bien de ninguna manera. Creo que sí se elegían las peores personas para ocupar los mejores puestos, no podrían haberlo hecho mejor.
La semana pasada Martín Guzmán dio a conocer el Presupuesto 2022, en el que habla de una inflación del 33% y un dólar de 131 pesos…
Es como el que presentó el año pasado, absolutamente inverosímil, no resiste análisis. El Presupuesto que presentó de acá a dos meses lo van a tener que cambiar, porque no se puede cumplir absolutamente nada de lo que están planteando. Como siempre, completamente optimista con valores ridículos del valor del dólar, teniendo en cuenta la situación actual y lo que se viene. Por lo tanto, no tiene mucho sentido analizarlo porque ni siquiera fue votado y ni lo va a ser en estos términos. Hay que esperar hasta después de las elecciones para que se sepa cómo termina esta mini película, que dura dos meses. Quién gana de verdad y cómo gana. Literalmente estamos hablando del día después de mañana.
¿Una mayor emisión monetaria puede afectar un posible acuerdo con el FMI?
Acá hay una disyuntiva interesante. El no arreglo con el Fondo no es opción, sin el Fondo se terminó la Argentina. Ahí sí, la megadevaluación está al otro día. En el momento que esta gente decida cortar con el FMI se terminó la Argentina en los términos que conocemos. No es posible siquiera pensar un horizonte sin el Fondo. Segundo punto, el Fondo no tiene poder de negociación con Argentina, porque realmente el préstamo es inconcebible. Los técnicos del FMI, cuando se dio ese préstamo, estaban en contra por la historia crediticia que tenía Argentina y por el volumen del monto. No fue el FMI quien le dio la plata a Argentina, sino que fue una decisión estratégica del Gobierno de Estados Unidos que le dio el dinero a Macri para que ganara las elecciones. Salió mal. El Fondo no lo puede pelear, menos después de una pandemia y menos como esta Argentina. Por lo tanto, el acuerdo es fácil de cerrar en términos de negociación porque el préstamo fue mal dado. Creo que ya está negociado en un 90%. El Fondo va a exigir algunas cosas porque lo tiene que hacer, pero esta discusión va a estar en febrero. Falta muchísimo tiempo, hay que ver cómo llegamos, pero tengamos en cuenta que no es la misma situación de siempre cuando el Fondo se plantaba y decía “si querés arreglar conmigo te pongo estas condiciones, las cumplís y si no, fuera”. Esta vez es completamente diferente porque el gobierno argentino tiene mucho poder de negociación. Más que nada por los errores del Fondo, no porque el Gobierno de Argentina tenga algún mérito. Además, es la bala de plata que le queda al Gobierno como para tomar un poco de aire, es clave en que momento lo anuncien y cómo lo hagan. Seguramente no va a ser antes de las elecciones porque sobre todo para Cristina Kirchner, que es claramente la presidenta, sería un golpe nefasto a toda su ideología y todo lo que profesa. Por lo tanto, esto tendría que ser más adelante y supongo que lo estiraran lo máximo que puedan que es febrero, porque ya después vienen los vencimientos y hay que pagarlos. Si no, se entra en default. Hay muchos de la oposición que salieron a decir que el populismo se terminó y una serie de cosas sin sentido. Acá el populismo no se terminó, fue una elección que no jugaba por nada. Más allá del impacto y del problema interno que generó en el Gobierno, hay que ver si fue un problema interno de verdad o no, porque a esta gente es difícil de creerle algo.
¿Hay riesgo de un corralito?
Hay riesgo de todo. Si tenés una corrida, indudablemente no van a tener otra opción. Hay que hacer una diferencia entre lo que son los depósitos en dólares y los que son en pesos. Técnicamente los depósitos en dólares están para devolver por dos razones. Primero que los bancos los tienen líquidos, el 50% de los depósitos en dólares están en las reservas del Banco Central en concepto de encaje por lo tanto eso se puede devolver rápidamente y del otro 50% la mitad lo tienen los bancos en caja y la otra mitad se los presta a los exportadores, generalmente a corto plazo. La liquidez del sistema en dólares no digo que está garantizada pero no debería haber riesgo. Lo que pasa es que tenés una manija de pesos, ni hablar con las leliq y todo eso que ni viene al caso analizar. Pero ahí tenés una pelota de pesos que, si se llega a volcar a la calle, va a ir a dos lugares: a consumo o a dólar. Eso te genera una presión extrema sobre la inflación o por el tipo de cambio o las dos al mismo tiempo. Con eso va a tener que liar el gobierno y ahí es donde va a estar la muñeca de quien se supone es el ministro de Economía, de ir llevándolo sin volcarlo. Va al borde del precipicio a 100 kilómetros por hora y sin frenos, por ahí lo logra, pero tengo mis serias dudas.
