Lo afirmó el presidente de CONINAGRO, Carlos Iannizzotto en el marco de las jornadas ganaderas que realiza por todo el país la entidad junto al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), a través de encuentros virtuales.

La recorrida continúa con más de 500 productores capacitados y más de 20 actividades realizadas en once provincias, desde Tucumán a Tierra del Fuego y desde Mendoza a Corrientes.

Iannizzotto, desde el Sur de Buenos Aires, dijo que la entidad sigue trabajando y buscando recursos de financiamiento, tratando de darle continuidad a la tarjeta Agronación. “Necesitamos tener más herramientas para capital de trabajo y tecnología a baja tasa de interés; no olvidamos y seguimos preocupados por la seguridad rural y el tema del medio ambiente”.  

“Las alternativas a través del diálogo las estamos agotando de la mejor manera posible, llevando propuestas. La ganadería puede fortalecer el país, desde el empleo y la alimentación”, señaló.

En tanto, los indicadores arrojados por Globaltecnos SA, muestran que el precio del ternero durante 2020 comenzó en valores por debajo del promedio y desde mayo, cuando generalmente baja o se mantiene. Se dio algo totalmente atípico dónde creció semana a semana llegando a valores máximos para los últimos seis años en pesos constantes.

“Lo que está empujando el precio del ternero es la gran pregunta que se hace el sector. El gordo tuvo una baja muy grande al comienzo de la pandemia y se mantuvo en valores bajos hasta junio – julio, con lo cual no fue, al menos inicialmente, el factor que empujó los precios del ternero, mientras que la relación compra venta es bastante desfavorable”, sostuvo Milagros Sobredo, de Globaltecnos.

“Por el lado de la oferta, la cantidad de cabezas rematadas se retrasó uno a dos meses al inicio de la cuarentena, y se desplazó el máximo de la oferta de abril a mayo. Al momento el acumulado del año es normal con respecto a otros años”, agregó.

Por su parte, Ariel Ebertz, Consejero de CONINAGRO en esa región bonaerense y socio de la Cooperativa Agrícola Ganadera Ltda de Adolfo Alsina, Carhué, comentó la importancia y el desarrollo de la ganadería en esta zona productiva del país y resaltó el valor del primer buque en el puerto de Timbúes de ACA, un orgullo para todo el sector cooperativista.

Por su parte, en Irigoyen, provincia de Santa Fe, se habló sobre la estructura de la producción considerando la oferta. “Venimos de una década subiendo paulatinamente luego de la liquidación de 2008 y 2009. Hasta 2019 fue una producción genuina, en el último año se produjo una muy leve liquidación de hembras. Para 2020 proyectamos una faena de 3 millones de toneladas similar al año pasado”, remarcaron los especialistas.

En 2019, destacaron, se tuvo una tasa de extracción de 21,6% de hembras, teniendo un equilibrio del orden del 20%, por esto se cayó un poco en el stock de hembras. Y en machos la tasa de extracción llego a 98%, lo que generó una muy buena oferta de carne.

En esa zona de Santa Fe el presidente de CONINAGRO se refirió a la importancia de la territorialidad de la entidad. “Sabemos de la enorme responsabilidad de la ruralidad, hemos tenido la fortuna de poder trabajar, pero las condiciones no son las óptimas, desde lo fiscal, financiero, precios, etc. Lamentablemente no hemos encontrado mucho eco con las necesidades de los productores en las reuniones con el ministro de Agricultura. Estamos participando en todas las mesas de actividades productivas porque consideramos que hay que ocupar todos los ámbitos para llevar el cooperativismo adelante, como una posibilidad de generar producción y empleo”.

En otro orden, desde Chaco, Juan Hutak, productor cooperativista y Consejero de CONINAGRO dijo que estas capacitaciones que se realizan en todas las provincias junto a las Federaciones y cooperativas, en este caso junto con Pampa del Indio, Saenz Peña y UCAL, son un modo de conocimiento para mejorar la producción ganadera.

“También estamos preocupados por el tema de financiamiento a los productores. Esperamos que esta charla sea fructífera a pesar de la sequía drástica que estamos teniendo”, comentó el dirigente.

En este marco en la encuesta realizada durante la capacitación a los productores que asistieron a la jornada en Chaco, el 54% respondió que la incertidumbre hoy es el clima, cuando en el resto del país esa opción alcanza al 12% de los entrevistados.

En cuanto a mercado externo, Milagros Sobredo, remarcó que como venimos hasta ahora nos da una exportación de 850 mil toneladas, y dijo que “con la misma faena si queremos exportar más para traer más dólares para el país, o disminuimos el consumo interno por debajo de los 50 kg o bien liquidamos stock”.

“Nuestro gran cliente es el consumo interno, para esto es importante ver cómo es nuestro plato de consumo de proteínas, desde 2005 venimos creciendo, pasando de 92 kg a 109 kg totales, con un cambio de la composición, aumentando la carne aviar y la porcina y bajando la bovina”, remarcaron los técnicos.

“En el primer semestre 2020 se cayó un kilo el consumo de carne bovina, subió UNO el de aviar y bajó uno el de porcina, con respecto a 2019. Cuando miramos todos los rubros de consumo de los argentinos, todos están en rojo a partir de la pandemia, los que menos cayeron en venta minorista son alimentos y farmacia, siendo lo que más se priorizó”, agregaron.

Además, subrayaron que los precios al mostrador subieron un poco en marzo, para luego bajar en el mostrador levemente en abril, y posteriormente alcanzar valores altos considerando los últimos dos años a moneda constante.

“Los cortes de carne vacuna son en su mayoría más altos que los de carne aviar y porcina, aunque sin mucha diferencia según el destino que vaya a tener, cacerola, plancha, parrilla. Vemos con una luz bastante amarilla la posibilidad de que el consumo vaya a convalidar precios mucho más altos que los actuales”, agregaron.

Respecto de la exportación de carne, dijeron que “debemos tener en cuenta que el agro exporta entre el 60 a 65% de todo lo que exporta Argentina, con la situación de pandemia el agro pasó a tener el 71% de participación en el mercado internacional de Argentina”.

La carne y el cuero tiene una participación del 6% del total, con una leve caída en valor con respecto al año pasado y con un mayor volumen. El mercado demanda carne, pero paga menos.

Se explicó que “gran parte de la exportación se va a China, es por eso que analizamos el plato de proteínas chinas, en primer lugar, el total de proteínas animales es menor al nuestro 97 kg en 2015, con 4,8 kg bovina, 9,4 kg aviar, 43 kg porcina, 37 kg pescado y 3 kg ovina”.

También, los técnicos comentaron que en 2018 la fiebre porcina africana hizo estragos en sus granjas teniendo que liquidar una enorme parte de stock. En 2020 van a comer unos 10 kg menos de carne por habitante, reemplazando la pérdida de la producción porcina por un incremento en la carne aviar y por un enorme nivel de importaciones, siendo el 20% de las importaciones mundiales. “Este año van a importar el equivalente a 1,8 kg/ha/año, con las particularidades de las negociaciones de los chinos”.

Para tener en cuenta, la peste porcina que afectó la producción de China apareció en animales salvajes en Alemania, lo que genera que se empiecen a cerrar exportaciones, cuando Alemania tiene el 5% de la producción mundial de cerdo.

Las exportaciones a China desde Argentina de carne bovina fueron creciendo en volumen y valor hasta fines de 2019, donde el gobierno chino intervino el mercado y luego se sumó el coronavirus, bajando los precios a los menores de los últimos años, pasamos de un máximo de 5.500 u$s en diciembre de 2019 a 3.500 en julio 2020.

Finalmente, las exportaciones a la Unión Europea representan un 6% en volumen pero de mucho mejor valor con un promedio para el 2020 de 8.800 u$s/t. La reactivación del consumo en Europa no ha sido tal como la esperada, con valores no tan buenos para los envíos a la comunidad.