“Es una medida que se fue trabajando desde hace tiempo con los actores principales de la cadena de valor automotriz y organismos técnicos, que permite fortalecer los sistemas que aseguran la calidad en el mercado de reposición de autopartes, que es particularmente relevante para muchas empresas del sector en el país”, señaló el secretario de Industria, Fernando Grasso.
La medida modificó el Régimen de Certificación de Homologación de Autopartes de Seguridad (CHAS), que es el instrumento que habilita la comercialización de autopartes de seguridad como amortiguadores, asientos, cabezales de seguridad, cinturones, pastillas y cintas de frenos, entre otras, que se destinan sólo al mercado de reposición. Además, la modificación del régimen crea el Certificado de Homologación de Autopartes de Primer Equipo (CAPE) para aquellas piezas que ya fueron certificadas con la homologación de fábrica del vehículo.
Desde la cartera que dirige Dante Sica sostuvieron que la implementación del nuevo régimen introduce mejoras en los procedimientos administrativos asociados a la homologación, especialmente para los fabricantes locales. Además, establece un sistema más eficaz de identificación y trazabilidad de las autopartes de seguridad, fortalece el proceso de fiscalización en el mercado de reposición y los controles en las etapas de fabricación e importación y, también, facilita el acceso público a las autopartes certificadas para dotar de mayor información a consumidores y comercios.
Por otro lado, el nuevo régimen establece un proceso de fiscalización ad-hoc que será implementado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y fortalece el rol de los organismos certificadores de normas técnicas, así como el de las autoridades de aplicación de la Ley de Lealtad Comercial y Defensa del Consumidor.