Con mucho entusiasmo e ilusión, el empresario logístico y naval Martín Maggiori desde San Lorenzo, provincia de Santa Fe, dialogó con serindustria.com.ar para explicar su proyecto que procura unir los puertos del país con una línea de bandera nacional.

Maggiori, quien desde hace años se desempeña en el sector portuario, contó que el desarrollo que observa en Paraguay fue su fuente de inspiración. Sostuvo además que la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación, recibió de buen modo la iniciativa que cuenta con el apoyo de instituciones sindicales y del sector empresarial.

¿Cómo te vinculaste con la actividad portuaria?

La Barquita SRL es una empresa que brinda servicios de logística a los buques. Empezamos llevándoles provisiones y después fuimos sumando otras cosas retiros de slop, residuos, amarre de barcazas. Tenemos un muelle propio, chiquito, dentro de la zona portuaria, con aduana, prefectura, balanza fiscal propia. Nuestra especialidad es atender las necesidades de los buques y remolcadores de la zona del puerto de San Lorenzo.

Hace dos años que estás impulsando un servicio de marina mercante argentina. ¿Cómo surgió este proyecto?

Primero nació como la línea fluvial santafesina. Mirando y aprendiendo de los que mejor están haciendo las cosas en este momento, que son los paraguayos con la tercera flota más importante del mundo. Paraguay es un país que me gusta y para tener servicios en la zona de San Lorenzo, aunque no lo creas, hay que ir a Asunción. Uno de los temas que siempre me interesó fue el de los contenedores. Los que más saben del tema en Sudamérica y de barcos federes o recolectores, son ellos. Entonces de tantos mirarlos y admirarlos sanamente, se me ocurrió la idea de que la provincia de Santa Fe tenga una línea fluvial propia que pase por todos sus puertos, junte todos los contenedores y los deje en Rosario. También fui operario en el puerto de Diamante, Entre Ríos.

¿Qué reacciones encontraste?

La idea empezó a tomar mucha aceptación en todo el sector. Recibí llamados de los gremios, de las cámaras, interesándose. Lo básico era armar una línea santafesina, incluso me llamó un armador ofreciendo los barcos y la barcaza, todo de bandera argentina con tripulación nacional. Esto llegó a oídos del subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Leonardo Cabrera, quien, al hacer la presentación ante los puertos del país, me hizo exponer el proyecto.

¿Cómo lo resumirías?

Consiste en una línea de container nacional, pasando por la hidrovía Paraná Paraguay, de ambos márgenes, la hidrovía de Concepción del Uruguay y La Plata con barcos de bandera argentina y un armador nacional privado. La línea iría desde Posadas a Buenos Aires, La Plata o Zárate, que está siendo un jugador importante. Otro servicio debería ser un buque con grúas propias, porque no todos tienen infraestructura portuaria, por ejemplo, Diamante. Esto debe considerarse para que la reactivación se pueda hacer desde el minuto uno. Un buque que era petrolero, modificado para container en un astillero argentino, haría la línea en los lugares que ya tienen grúa. Formosa, Chaco, tienen grúas, en desuso porque no hacen mucho movimiento. También Santa Fe. Villa Constitución cuenta con una grúa infernal, Rosario ni te cuento. Y en la Plata hay una terminal impresionante, la inversión más grande de los últimos tiempos, 480 millones de dólares. Es el puerto más interesante para ser la salida directa. 

Además, ya tiene frecuencia a Brasil y lejano oriente…

Si, falta que llegue el tren. Es necesario cambiar la matriz logística nacional. Este proyecto se puede llevar a la realidad, están dados todos los factores y el gobierno lo conoce. Pero todavía no está definido. Hay que explotar la hidrovía, que es la ruta más barata para achicar costos. El estado tiene que intervenir por un tiempo determinado a modo de aporte o subsidio, no debe hacer una línea a su cargo, sino apoyar 18 o 24 meses con el equivalente a un kilómetro de ruta asfaltada por barco que pongamos a trabajar en la hidrovía. Los puertos provinciales deben contribuir con la baja de tarifas, los privados colaborar. Los sindicalistas, apoyar y entre todos potenciar el sistema portuario argentino incluyendo a la Patagonia. 

¿Proyectan ir al sur?

Sí, con una tercera línea, desde Buenos Aires o La Plata hasta Ushuaia, parando en puertos que tienen infraestructura edilicia pero no portuaria. Por ejemplo, Comodoro Rivadavia, Caleta Olivia en Santa Cruz, pueden cubrirse con otro barco con grúa. 

El aporte del estado parece una suma razonable…

Sí, porque un privado no puede poner 300 mil dólares para ver qué pasa, en cambio el estado puede hacer una intervención desarrollista o neo desarrollista, inteligente, apoyar 24 meses. Sale más caro un flete terrestre de Misiones a puerto Concepción, que de Buenos Aires a China. 

¿Notaste voluntad de la parte estatal?

Estamos esperando respuestas del ministerio de Transporte, que dé el visto bueno. Tenemos todo para armar una línea de marina mercante argentina. Esto se puede empezar en corto lapso, porque todo existe, no es un delirio. Hablamos de un armador nacional muy importante, que tiene los barcos que dejaron de navegar por cuestiones técnicas. Los astilleros ya están con los planos hechos y los estudios de factibilidad aprobados para transformar los buques y que lleven contenedores. Una cantidad importante de gente tendría trabajo. 

¿El estado recuperaría rápidamente su aporte?

Creo que en menos de seis meses la ecuación es positiva. Si para llevar un container por tierra a Misiones desde Buenos Aires sale 1200 dólares, por agua baja a 500, básicamente esa es la cuenta. El impacto será positivo y para que eso se genere tiene que ayudar el estado 24 meses. Sin eso vamos a terminar negociando con los paraguayos para que pasen cuando les quede cómodo. 

¿Lo habrán entendido en toda su dimensión?

Por algo tuve la invitación del subsecretario Cabrera, que se mostró muy interesado y me hizo exponer ante los colegas de todos puertos del país. Claramente, si no hubiese sido de interés público, no me hubieran llamado, porque no les sumaría en nada. Creo que le están buscando la vuelta porque la idea es muy sana. No estoy pidiendo que vuelva la ELMA, que llevemos todo de nuevo a lo estatal. Es un proyecto público- privado.