El Lic. Miguel Ángel Sánchez, flamante integrante del Directorio del Consorcio Regional Portuario de Mar del Plata, dialogó con Ser Industria (SI) y remarcó que “recuperar la institucionalidad es clave para éste y para cualquier puerto serio”.
Sánchez mantiene una intensa actividad como dirigente del empresariado industrial ya que, además de encabezar la Asociación Bonaerense de la Industria Naval y la Mesa Nacional de Concertación de la Industria Naval Argentina, también es miembro de la Comisión Directiva de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires.
SI: ¿Qué implica que el Consorcio Regional Portuario de Mar del Plata vuelva a tener su directorio operativo?
Sánchez: Fundamentalmente significa volver a una normalidad necesaria que nunca se debió perder. Para nosotros al menos, es tan importante que un puerto tenga dragado como que cumpla en su funcionamiento con toda normatividad legal y jurídica. Recuperar la institucionalidad es clave para éste y para cualquier puerto serio. Sin dudas, la participación, la transparencia y la consolidación de una genuina comunidad portuaria pasan por éstos ejes.
SI: ¿Qué significa para la industria naval y para la ABIN participar de éste directorio portuario?
Sánchez: Como sector productivo es muy importante que la industria naval vuelva a tener en éste consorcio portuario una oportunidad que no es la de ocupar un espacio sino la de ejercer funciones concretas vinculadas con la defensa y promoción de la industria naval, en particular, y con la industria, en general. No hay en toda la costa atlántica argentina un cluster naval más importante que éste.
Pero simultáneamente tales funciones también tienen que ver con el puerto propiamente dicho, que implican ese bien común por el cual todos debemos ocuparnos. Es decir, que tanto la representatividad como la responsabilidad es doble: por el sector y por el puerto que representamos. Por eso es que nosotros venimos acá para trabajar. Siempre que he debido representar a la industria naval lo he hecho con la mayor objetividad, respetando cada posición y tratando de lograr todos los consensos posibles. Desde la ABIN no nos arrogamos más representación que aquella que efectivamente tenemos y que no es poca, al contrario.
Como Director de éste consorcio regional ésta responsabilidad se amplía aún más hacia una industria naval que la conforma toda su rica cadena de valor integrada no sólo por astilleros, proveedores y talleres navales del puerto, de Mar del Plata y de la región sino también por la educación, los sindicatos, los trabajadores, a nivel local y regional.
Además, no hay que olvidarse que éste directorio también debe representar a los demás sectores que quizás hoy, y sólo circunstancialmente, no son parte formal de ésta mesa pero que sí están operando directa e indirectamente con nuestro puerto y que aportan realmente mucho también.
SI: ¿Cómo imagina que será el trabajo desde éste directorio?
Sánchez: Estoy seguro que sabremos trabajar en equipo, como debe ser. En tan corto tiempo Merlini ha tomado sus funciones en la Presidencia con total responsabilidad y con un particular entusiashgmo para lograr las primeras metas que hoy nos ha presentado en apenas ocho meses. Esto nos alienta a proseguir y a creer que hora, todos juntos, deberíamos alcanzar mayores y mejores resultados.
Por mi parte, me siento orgulloso de poder acompañar a estos Directores designados porque los conozco y sé de su voluntad, experiencia y capacidad. Si bien hay mucho por hacer aún, no empezamos desde la nada y eso es importante.
Por éste consorcio han pasado varios presidentes y directores, todas personas con distintos niveles de éxito en sus respectivas gestiones y por eso hoy bien vale recordarlos, como así también es bueno destacar el trabajo que, día a día con o sin directorio, han hecho todos los empleados de éste consorcio. Sin duda alguna éste aporte de ellos fue, es y seguirá siendo fundamental.
SI: ¿Usted entiende entonces que hay muchos temas que resolver?
Sánchez: En mi opinión, por un lado hay temas puntuales y propios del puerto para resolver, que la Presidencia los tiene muy bien identificados y en eso hay que coordinar acciones para obtener soluciones definitivas, actuando con equidad y dando previsibilidad a todos por igual.
Aquí hay muchas empresas que han invertido constantemente, durante décadas, donde la pesca, principalmente, pero también el transporte marítimo y el movimiento de contenedores, y las actividades de nuestra industria naval le han ido dando al puerto su perfil actual y sobre el que hay que profundizar todavía. Estos tres sectores son el ADN del puerto marplatense.
Son empresas que nunca realizaron inversiones especulativas aquí sino que, por el contrario, siguen arriesgando capital, siguen capacitando, siguen incorporando tecnologías, siguen siendo motores de empleo, de servicios y de producción. Estas inversiones deben ser muy cuidadas porque en un puerto son como el dragado mismo: no se ve, pero siempre nos hace falta. Son esos que siempre estuvieron y están, en las buenas y en las malas. Por ello es que se han ganado un respeto y han alcanzado un valor que siempre debe ser tenido en cuenta.
Por otro lado, también tenemos que complementarnos a nivel local e integrarnos regionalmente, entendiendo las nuevas lógicas del sistema portuario, logístico, industrial y laboral; interactuando con otros puertos y regiones; aprovechando todas las herramientas de logística y comercio exterior disponibles, entre las que destaco a las zonas francas, que nos fortalezcan como sistema portuario; donde haya una participación amplia de todos los actores, privados y públicos, porque necesitamos hacer un uso sano y compartido del conocimiento y de la experiencia que acumulan tantos investigadores, técnicos y profesionales con los que contamos.
En éste contexto, el mar en general y la región atlántica bonaerense en particular deben ser verdaderamente nuestros espacios estratégicos de encuentro y de desarrollo. El mar nos une, y eso es verdad.
