En declaraciones a Ser Industria Radio, el especialista consideró que es clave darle más facilidades al sector. Además, destacó que es “central” mejorar la logística. 

SI: ¿Cómo ves las últimas medidas en materia de control cambiario adoptadas por el Gobierno Nacional?

VB: A principios de septiembre salió un DNU que establece que debido a la situación coyuntural, el Gobierno debe interceder y establecer un control sobre el flujo de divisas. 

Ese control es el que mucha gente está llamando como un nuevo cepo o cepo 2.0 . En comparación con otros sistemas que tuvimos es un poco más laxo pero el foco es el mismo, asegurarse que las divisas de las exportaciones ingresen en el país, se liquiden en el mercado de cambio y que eso genere un abastecimiento de divisas. 

SI: ¿Esto de qué manera repercute en los exportadores?

VB: Tienen un impacto directo. Para empezar hay una inversión de tiempo para leer normativas. Este decreto sale un domingo. Muchos de lo operadores no tenían noción de que esto iba a suceder. Muchos bancos no tenían los documentos preparados para operativizar, eso genera demora. Vale preguntarse cuánto tiempo es un día en comercio exterior, tanto en términos de costo.

Obviamente también tiene un costo en lo económico y en lo financiero de las empresas. Si una empresa es exportadora y a la vez importadora, porque importa los insumos y exporta el producto terminado, la normativa lo obligó a exportar y liquidar las divisas a un tipo de cambio comprador que es el más bajo que publica el Banco Nación y luego recomprar divisas para hacer el pago al exterior en concepto de la importación de los insumos o materia prima reabastecerse y obviamente el banco te vende a tipo de cambio vendedor que es el tipo de cambio más alto. Algunos especialistas estuvieron analizando estas operativas y estimaron que entre gastos bancarios, comisiones de operación, la diferencia de tipo de cambio, puede haber un costo implícito de entre un 5 o 10% dependiendo del tipo de operación y de los montos.

SI: Ahora se conoció que el FMI retrasó el reembolso de los 5 mil millones de dólares, sin embargo parece que estas medidas fueron tomadas pensando que eso iba a pasar…

VB: En ese sentido, el Banco Central siempre dio el reaseguro de que el mercado está bien abastecido de divisas en general. El levantamiento del cepo anterior de por sí fue polémico en el sentido del hábito de pasar de un sistema muy regulado a un sistema muy desregulado. Teóricamente tenía un concepto bastante bueno, que era decir si nosotros dejamos que haya una movilidad más libre de divisas en el mercado esto puede ser un facilitador de comercio evitando costos hundidos y demás. 

Pero la realidad fue que mientras no hubiera una necesidad de repatriar esas divisas, naturalmente los operadores iban a trabajar en plataformas, bancos, circuitos financieros que hasta ahora eran mucho más convenientes.

También hay una cuestión que afecta al argentino naturalmente que es lo perceptivo. Sabemos que el campo tuvo una cosecha récord de trigo y de ese total exportado el porcentaje de repatriación de divisas, algunos podrían considerar que es insuficiente. Mucha gente opina quizás este era un paso natural que tendrían que haber dado hace tiempo y asegurar que aunque sea en un mediano plazo las divisas producto de las exportaciones ingresen al mercado.

SI: ¿Cuál es el rol del comercio exterior en el próximo gobierno?

VB: El papel es central, como también lo era en este gobierno. De hecho, el 2019 fue declarado como el año de la exportación. Eso tiene que ver con una deuda que tienen los gobierno con el sector exportador.

Hoy está muy en boga lo que es la facilitación, como se hace que el comercio exterior sea fácil, creo que va a tener un papel central.

La realidad es que somos un país que tiene muchos desafíos. Los desafíos logísticos son un tema central, creo que en ese campo este gobierno hizo mucho trabajo de infraestructura pero no es el único déficit o problema que tenemos. Toda la inversión de infraestructura puede generar un ahorro de un 8 o 10 por ciento del costo operativo. Pero después se toman otras medidas y se vuelve a tener ese costo encima.

Por eso hay que buscar mecanismos que sean más fáciles para trabajar en comercio exterior. Es necesario trabajar en lo normativo, en la burocracia y también de forma inteligentemente en el desarrollo de los mercados y buscando los que tengan mayor potencialidad para las pymes argentinas.