La pandemia del Covid-19 golpea a todos los sectores productivos y la industria cultural es, sin dudas, una de las más perjudicadas. Se estima que los shows musicales, conciertos y el teatro, serán de las últimas actividades que recobrarán su normalidad cuando se dejen sin efecto las medidas de aislamiento social y obligatorio.
Está situación concreta, mantiene en alerta al secretario general del Sindicato Argentino de Músicos (SADEM), Ricardo Vernazza, quien en una entrevista concedida a Ser Industria Radio, señaló las dificultades económicas que atraviesan muchos artistas y también quienes trabajan en la producción integral de los espectáculos, como consecuencia de la extensa cuarentena.
Ser Industria: La situación que atravesamos es muy difícil para todo el ámbito cultural. ¿Cómo enfrenta este contexto la industria musical?
Ricardo Vernazza: La verdad que la industria musical viene golpeada desde hace bastante tiempo. Este año, el verano había sido bastante más interesante que los anteriores y principalmente porque había cambiado el humor de la gente. El año pasado, la persona que tenía plata y podía pagar una entrada a un recital no tenía el humor para hacerlo, eso estaba cambiando en este 2020. Pero con la llegada del Covid-19 fuimos los primeros en ser golpeados porque las actividades musicales fueron las primeras en ser prohibidas. Salvo algunos compañeros que trabajan en televisión o desde sus casas, el resto está totalmente parado y sabemos que vamos a ser los últimos en reincorporarnos. Estamos muy preocupados porque nos pega en todas las formas de trabajo que tiene el músico, desde el que está en una orquesta estable hasta los compañeros que el aislamiento los agarró en otros lugares del país o del mundo y hemos tenido que hacer gestiones para poder movilizarlos a su casa de vuelta. Hay compañeros en situaciones muy delicadas. Algunos están totalmente sin nada, por eso estamos haciendo gestiones para atender las necesidades de los músicos que viven el día a día. Además, quienes tenían algún tipo de ahorro, porque que cobraron en marzo, ya se les acabó y hoy no hay otro ingreso.
SI: Hay una ayuda mínima del Instituto Nacional de la Música. ¿La han solicitado muchos artistas?
RV: Si, complementó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que llegaba hasta los monotributistas A y B. El INAMU dio un subsidio para los C y D. Pudimos hacer que 1200 músicos lo cobraran. Ahora hay un segundo llamamiento. A la vez también tenemos muchos músicos que quedaron afuera del IFE porque tienen uno de sus trabajos en blanco, por ejemplo, una hora en una escuela y automáticamente fueron excluidos de la ayuda económica. Entonces, por percibir un salario de 1.500 pesos, no accedieron a la ayuda de 10 mil pesos. Para este segundo llamado del INAMU pedimos que se anoten todos. También estamos trabajando en CABA, con el BAmúsica, viendo cómo repartimos la ayuda. Pero son todos paliativos. También gestionamos con los gobiernos de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires, los ministerios de Acción Social, Cultura y Trabajo de Nación para tratar de conseguir algunas bolsas de comida o una tarjeta alimentaria para alcanzarle a una cantidad de compañeros que están en una emergencia importante.
SI: Esta actividad, tan creativa e importante para todos, incluye a otras tareas que acompañan a los músicos…
RV: Sí, es una pena. La Cámara de Managers hizo un relevamiento y hablan de 500.000 puestos de trabajo alrededor de la música. Creo que se quedan cortos, más allá de que me parece que están hablando solamente de los que tiene que ver con la producción de eventos de musicalidad. Nosotros tenemos un relevamiento, y aproximadamente los músicos que hoy están afectados son entre 90.000 y 100 mil, Por eso estamos calculando que de acá a fin de año vamos a necesitar 500 mil bolsas de alimentos.
SI: Muchos artistas están transmitiendo su música en vivo desde distintas plataformas digitales. ¿Esto les genera algún ingreso?
RV: Hay distintas plataformas. Hay algunas para poner tu música que ya tenés grabada y ahora estamos empezando a descubrir aquellas que son para música en vivo. Normalmente para monetizar en una plataforma se necesitan muchos seguidores. Por ejemplo, para en YouTube se puede monetizar, pero se requieren al menos 10 mil seguidores para empezar a ganar algo. Son chirolas, pero la ventaja es que pagan en dólares y algo suman.
SI: ¿Hay otras alternativas?
RV: Estamos investigando. Hay algunas plataformas, principalmente para música en vivo, que en Europa funcionan bastante bien y algunos compañeros argentinos empezaron a hacer conciertos para ese Continente y a través de esos medios pueden vender una entrada y después cobrar por transferencia o por PayPal. Así que lo estamos estudiando. El gran problema es que para hacer una cosa un poco seria hay que movilizar algunos músicos a un estudio. Estamos viendo con el Estado como podemos tramitar los permisos, porque ya hay algunos compañeros que tienen vendido algunos shows en estas plataformas. De todas formas, lo que podés cobrar de entrada es poco, estamos hablando de un dólar.
SI: Esta crítica situación requiere un esfuerzo intenso para cubrir todo el país…
RV: Sí, estamos viendo todas las posibilidades. Por un lado, tratando de conseguir soluciones de emergencia como llevarle a cada músico que lo necesite una bolsa de comida. En algunas provincias como Misiones. Santiago del Estero y Jujuy, pudimos lograrlo, pero a nivel nacional todavía no hemos tenido respuesta.