El Centro de Estudios Económicos Orlando J. Ferreres, difundió su informe de producción industrial (IPI) del mes de mayo. La contracción fue de 18,1% interanual (ia), acumulando para los primeros cinco meses de 2020 una baja de 12,3% anual. La medición desestacionalizada registró un crecimiento mensual de 22,4%. 

Respecto al nivel general de actividad (IGA), marcó una caída de 14,9% anual, acumulando una contracción de 10,6% en el mismo período y una expansión de 9,2% respecto de abril.

El trabajo señala que “tras atravesar el mes más contractivo en la historia de la industria manufacturera argentina, las fábricas vuelven lentamente a retomar la producción. Durante mayo, a diferencia de lo que ocurrió en abril, todos los sectores tuvieron producción y aunque la comparación interanual sigue mostrando un verdadero desplome del nivel de actividad, se observa una menor caída, mientras que la medición desestacionalizada muestra una mejora sustancial respecto del piso del cuarto mes del año”. 

Agrega que “no esperamos a partir de esto una recuperación de la industria, ya que la expansión mensual responde en buena medida al levantamiento de las restricciones en varios sectores. Así, entre los rubros, con un lento arranque de las plantas automotrices, la mayor caída fue la de Maquinaria y Equipo (-57,3%), seguido por Metálicas Básicas (-53,4%), y por Minerales No Metálicos (-36,3%), siempre en la comparación interanual”. 

Indica además que para los próximos meses se esperan bajos niveles de producción respecto de los registrados el año pasado, aunque ya sin bajas como las de abril, a menos que un eventual empeoramiento de la situación sanitaria lleve a la reimposición de restricciones a la circulación de personas y a la producción industrial.

El trabajo señala que Alimentos, Bebidas y Tabaco, anotó en mayo una caída interanual de 5,4%, acumulando para los cinco meses transcurridos del año una contracción de la misma magnitud. La producción aceitera observó una leve expansión de 0,5%, mientras que la faena bovina se contrajo 3,3%. Por su parte, una de las mayores caídas se registró en la elaboración de gaseosas, con una merma anual de 19,8%. 

Maquinaria y Equipo, se contrajo en mayo 57,3% en la comparación interanual. A pesar del desplome que implica la cifra, significa una mejora de 11,9%. respecto de abril, cuando las plantas automotrices permanecieron cerradas. Entrando en mayo, las automotrices retomaron la producción, pero a un ritmo aún lento, alcanzando para el quinto mes un total de 4.802 unidades, cifra 84,1% menor a la del mismo mes del año pasado. En el acumulado de los meses transcurridos, el sector muestra una contracción de 23,6%. 

Metales básicos mostró en mayo una caída de 53,4%, cifra que, a pesar de mostrar una mejora respecto de abril, refleja las dificultades del sector que depende principalmente de la demanda de la construcción, la producción de maquinaria y la explotación petrolera. En detalle, la producción de hierro primerio cayó 67,6% y el acero crudo bajó 52,2%, mientras que los laminados terminados en caliente se contrajeron 55,5% y los terminados en frío 49,4%, siempre en la comparación interanual. Por su parte, la elaboración de aluminio cayó 42,9% ia. De esta manera, el acumulado de los primeros cinco meses observa una merma de 31,5% respecto del mismo período del año pasado. 

Minerales no metálicos registró en mayo una caída interanual de 36,3%, mejorando en 24,7 puntos porcentuales la cifra observada durante abril. En consonancia, la producción de cemento portland mostró una caída de 32,9%, mejorando los registros de marzo (-46,6%) y abril (-55,1%). En su conjunto, el sector acumula una contracción de 34,7%.

Índice general de Actividad 

Sobre este tema, el informe del Centro de Estudios Económicos Orlando J. Ferreres, expresa que la mayoría de los distritos del país aplicaron un relajamiento de ciertas restricciones a la circulación y a la apertura comercial e industrial durante mayo, medidas que ciertamente ayudaron a que el desplome de la actividad sea más moderado que el observado en abril, pero la actividad económica continúa deprimida. 

“El sector de la construcción continúa mostrando la mayor caída, destacándose también por su importancia en el índice general las contracciones del comercio y la industria manufacturera. Respecto a las perspectivas, vale aclarar que la pandemia es tan solo el más urgente de los problemas que afectan la marcha de la economía, y aunque superemos esta crisis sanitaria, el débil estado de la macroeconomía atentará contra los esfuerzos de recuperación de la actividad”, indica. 

Añade que “en efecto, la aceleración del déficit primario financiado vía emisión por el Banco Central, dada la ausencia de otras fuentes de financiamiento, amenaza con una aceleración de la inflación y una mayor presión sobre la cotización de nuestra moneda. A esto se suma una virtual parálisis en la inversión y una población con ingresos en niveles muy bajos, todo lo cual nos lleva a anticipar una lenta salida de la actual recesión”. 

En el desglose por sectores, la actividad agropecuaria anotó para abril una caída de 9,5% anual, consecuencia principalmente del elevado nivel de comparación establecido por la cosecha gruesa del año pasado. Así, el sector agrícola anotó una merma de 10,9%, mientras que la ganadería tuvo una merma de 0,4%, siempre en la comparación ia. En el acumulado de los primeros cinco meses del año, el sector en su conjunto observa una baja de 5,6% respecto del mismo período del año pasado.

La producción manufacturera aminoró su caída en mayo, anotando una baja de 18,1% ia y un crecimiento de 22,4% respecto de abril en la medición desestacionalizada. 

Los sectores que en mayor medida empujaron a la baja del índice fueron Maquinaria y Equipo (-57,3%), Metales Básicos (-53,4%) y Minerales no Metálicos (-36,3%). Así, los meses transcurridos del año acumulan una contracción de 12,3% anual.

Electricidad, gas y agua, registró durante abril una contracción de 8,9% al comparar con igual mes del año pasado. En detalle, la generación eléctrica mostró una contracción de 3,5%, como consecuencia de la menor demanda de los grandes usuarios. El acumulado del sector registra para los primeros cinco meses una baja de 2,0% respecto del mismo período del año anterior.

Por último, el comercio anotó en mayo una caída de 19,7%, contracción 4,5 puntos porcentuales menor a la de abril. La menor caída se explica por la mayor actividad del comercio mayorista, el cual registró una baja de 16,8%, mientras que el comercio minorista tuvo una merma de 23,0%. De esta manera, el sector acumula una caída de 13,6% para los primeros cinco meses del año.