Las importantes lluvias registradas en la última semana llegaron tarde para buena parte del maíz temprano argentino. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó que en un 59% del área de maíz de siembra temprana sigue en condiciones malas a regulares, al tiempo que los planteos tardíos mejoraron notablemente su situación hídrica.
A la fecha, en números absolutos poco menos de 1,50 millones de hectáreas sembradas se encuentran definiendo rinde, es decir, en período crítico. Buena parte de esta superficie registró pérdidas irreversibles durante la primera quincena de enero”, apuntó la entidad.
En cuanto a los maíces tardíos, mejoraron tanto la condición hídrica como la del cultivo. Gracias a las lluvias registradas los últimos días, un 61,5 % del área se encuentra en condiciones hídricas adecuadas a óptimas frente al 50,5% de la semana previa.
En lo que respecta a la soja de primera, un 52,2% presenta una condición hídrica regular a sequía versus 60,4% una semana atrás. La única zona que presenta condiciones más favorables es el norte de la Pampa y el oeste de Buenos Aires.
En referencia a la fenología, un 19,7% de la superficie de soja de primera transita etapas críticas de diferenciación de vainas (R3). Con respecto a la soja de segunda, la condición de cultivo normal a excelente se elevó al 76,5% de su área sembrada.
En el transcurso de la última semana, la cosecha de girasol cubrió el 15% del área apta con un rendimiento promedio de 20,4 qq/ha, lo que permita por el momento mantener una proyección de cosecha final de 3,50 millones de toneladas.
“Los recientes registros de lluvias descomprimen el estrés generado por la ola de calor de la semana pasada. No obstante, las altas temperaturas podrían haber causado fallas en la polinización al sur del área agrícola, las que se evaluarán durante el llenado de grano. En simultáneo, sectores de Buenos Aires continúan bajo estrés hídrico a la espera de las lluvias pronosticadas para los próximos días”, advirtió el informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
