En principio es necesario aclarar que acá hay problemas que exceden a una ministra de Economía sea cual fuere, porque acá hay un problema político a resolver.

Tenemos que darnos cuenta que, si no resolvemos ese problema cuanto antes, este Titanic en el cual estamos todos a bordo, va derecho al iceberg.

Este país necesita cambiar su mentalidad, hacer un gran acuerdo y consolidar una oferta exportable para atraer divisas genuinas y así resolver el principal problema de la coyuntura que es la falta de dólares y que no hay referencia de costos.

Como venimos remarcando desde hace varios días, el dólar a precio oficial no existe en el mercado y en consecuencia, en un clima de incertidumbre los PyMEs hemos recibido mercadería e insumos con al menos un treinta por ciento de aumento.

Necesitamos cada vez más que ingresen dólares por exportación productos con valor agregado y no depender exclusivamente de la actividad primaria y por supuesto, debemos sacar de la cancha al ingreso de dólares que provienen de la timba internacional y del endeudamiento.

Sólo de esta manera podremos iniciar un ciclo virtuoso donde deje de ser un problema como ahora, que no contamos con dólares para importar insumos ni bienes de capital que es el primer paso para producir en nuestro país.

No hace falta recordar que, desde hace muchos años, tanto las PyMEs como los trabajadores y los consumidores siempre somos los eslabones más débiles de la cadena de valor.

Sucede que con esta inflación gana el estado que siempre cobra los impuestos y los actualiza al margen de la situación que podamos tener en materia de rentabilidad tanto las pequeñas y medianas empresas, como así también los comerciantes.

Asimismo, hay que resaltar, en esta coyuntura, que la inflación que ha sido del 5,3% y que se pronostica por arriba del 7% u 8% para el mes que viene, a pesar de que en alimentos hubo incrementos de hasta un 20%, está beneficiando a las cabezas de las cadenas de valor a los bancos, como de costumbre y al gobierno, pero los trabajadores, los consumidores y los PyMEs perdemos en este proceso de locura inflacionaria.

Apoyamos a la ministra de Economía Silvina Batakis desde la época en que ella estaba en provincia de Buenos Aires y debemos destacar de ella su visión productivista. No obstante, también nos preocupa que ahora pretende recaudar a través del aumento de impuestos como quiere hacer ahora en su nueva función.

Por Guillermo Siro, presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires.