El último informe emitido por INDEC indicó que, en el mes de febrero, la actividad económica general manifestó un repunte de 0,8% en la medición desestacionalizada, encadenando 10 meses de registros favorables.
Sin embargo, gran cantidad de indicadores sectoriales y estimaciones alternativas a la estadística oficial dan cuenta de un freno en el crecimiento en el mes de marzo. De acuerdo con estimaciones preliminares, en el tercer mes del año se verificó una reducción en el nivel de actividad que compensa el crecimiento de los dos primeros meses del año.
Aunque no se tienen cifras oficiales del mes de marzo, lo cierto es que ya con los datos de febrero puede apreciarse un menor ritmo de crecimiento en la mayor parte de los sectores.
De los diez sectores principales, siete muestran signos de desaceleración en lo que va de 2025 en comparación con el cuarto trimestre de 2024. En el caso de los otros tres sectores, vale la pena resaltar que solo dos se encuentran acelerando y son intermediación financiera y electricidad, agua y gas, ambos con un destacado crecimiento, mientras que minería sigue al mismo ritmo que terminó el 2024.
Entre los sectores que desaceleran se destaca el caso de hoteles y restaurantes, que afronta una fuerte caída explicada principalmente por la merma de actividad del mes de enero, afectado fuertemente por los problemas de competitividad que derivaron en un boom de turismo emisivo.
El nivel de recuperación acumulado entre noviembre 2023 y febrero de 2025 sigue siendo liderado por intermediación financiera, agro y minería, que se despegan del resto de sectores productivos en la comparación de su desempeño.
Con esa disparidad sectorial en vista, vale la pena destacar que el nivel de actividad se ubica 4,6% por encima del de noviembre de 2023, aunque recortaría un punto porcentual, ese nivel de recuperación durante marzo, según las estimaciones preliminares.
En el caso de la industria manufacturera, también es interesante señalar una gran heterogeneidad. Mientras la industria alimenticia manifiesta una recuperación comparable a la de la minería o el agro, existe un conjunto de industrias que se encuentran en un nivel de merma tan o más profundo que el que aqueja a la construcción, a saber: metales básicos (-23%), minerales no metálicos (-14%), textiles (-9%), caucho y plástico (-9%).
Es oportuno señalar que la desaceleración en el nivel de actividad coincidió con la aceleración inflacionaria que resultó marcada durante el comienzo del año, tanto en febrero como en marzo, con el consecuente empeoramiento de la competitividad y también con la implicancia que ello tiene sobre la marcha de la recuperación del poder adquisitivo de la población.
Además, ello se conjugó con un aumento de la incertidumbre que precedió al levantamiento del cepo. Para el mes de abril es posible que estas condiciones sigan imperando, debido al pase a precios del ajuste en el tipo de cambio oficial y las oscilaciones de este dentro de la banda cambiaria.