Entre los 130 stands y 200 empresas que participaron de la 15a Expo Logística Paraguay 2025, fue muy convocante la presencia de Interborders, compañía argentina líder en la cadena de suministro global, identifica por su probada eficiencia en el transporte internacional terrestre, marítimo, aéreo y en servicios de almacenamiento.
En el marco de la muestra que reunió a empresarios de Chile, China, Brasil, Bolivia, México, Argentina y Paraguay, Lucas Bianchi, CEO de Interborders, habló con serindustria.com.ar y paraguayfluvial.com para hacer referencia a la expo y el desempeño del comercio exterior argentino.
El joven empresario puso de manifiesto la importancia de Paraguay en el intercambio con nuestro país. Sostuvo que, si bien las medidas tomadas en el último año y medio aclararon la actividad, disminuyó el volumen de carga. Asimismo, advirtió que, ante la apertura de importaciones, Argentina tiene que cuidar su industria nacional.
¿Por qué están en Expo Paraguay?
Estamos aquí porque tenemos oficina en Asunción y para nosotros es una de las más importantes. Paraguay es un país muy estable que nos recibe súper bien y estamos apostando e invirtiendo mucho aquí. Es parte del plan de internacionalización que tiene la empresa.
¿Cómo encontraste la muestra en relación al año anterior?
La ví súper bien, vino una gran cantidad de personas y se estableció un ambiente muy propicio para tomar contacto con muchos clientes y proveedores.
¿Qué implica para Interborders operar en Paraguay?
Significa abrir una plaza que comercia mucho con Argentina, Tenemos muchas cargas intercompany, o sea, entre Argentina y Paraguay y entre Paraguay y Argentina. Tener una oficina en Asunción nos permite darle el servicio al cliente de las dos manos, tanto para un comprador como para un vendedor. Para nosotros es un complemento a nuestro servicio integral de logística, sobre todo basado en lo que es la logística internacional terrestre.
Te llevo a la Argentina. ¿Cómo impactan sobre la actividad los cambios impulsados por el gobierno libertario?
El comercio exterior está bastante más claro que hace dos años. Hubo muchas desregulaciones en cuanto a normativas, se acortaron los plazos de pago… Hoy está un poco más previsible, sabemos que vamos a poder pagar a la vista cuando la carga arriba y eso, en general, reordena el flujo de comercio exterior. Lo que está pasando ahora es que, como el consumo está muy bajo, hay poco volumen de carga. Es decir, estamos mejor en cuanto a previsión, credibilidad, podemos pagar a nuestros proveedores, pero bajó la carga y eso repercute en las tasas de crecimiento que veníamos teniendo.
¿Hay temor a un aluvión de importaciones?
Se está viendo que hay muchos nuevos importadores y nuevas empresas que se están jugando a importar. Antes estaba muy sectorizado y monopolizado en varias compañías que importaban distintos rubros. Hoy hay más jugadores en el mercado, lo que genera que se achanche mucho más el precio y está bueno porque se ve en la góndola. Pero tenemos que cuidar la industria nacional. Están entrando muchos productos importados de baja calidad, hay que tener cuidado. En el gobierno anterior, algunos sectores cayeron bastante en cuanto a la importación de productos y se suplantó por producción local. Ahora se revirtió esa senda.
La inflación está bajando pero, ¿cómo se puede reactivar el consumo?
Los salarios están muy planchados y esto lo miro con la mirada del empresario. Argentina se transformó en un país muy caro. Interborder tiene oficinas en distintos países y cuando salíamos de nuestras fronteras, todo nos parecía muy caro. Ahora venimos y nos parece barato. Eso cambió mucho, se dio mucho la vuelta en cuanto al precio de las cosas y los salarios siguen estando en dólares en los mismos términos. Estamos en una situación expectante.