El Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC) informó que, de acuerdo a su última medición, la tasa de desocupación creció de 6,4% al 7,9%, dato que representa un aumento de 1,5 puntos en comparación con el último trimestre del año pasado. La cifra encendió las alarmas en el ámbito gubernamental, ya que se trata del nivel más alto de desempleo desde que Javier Milei asumió la presidencia.
La interpretación de estos porcentajes, significan que más de 1.100.000 personas están buscando empleo y no lo consiguen. Del análisis surge que el Gran Buenos Aires registró un 9,1% de desocupación, mientras que en los aglomerados con más de 500.000 habitantes la tasa trepa al 8,5%. La Patagonia se ubicó como la región con menor desocupación (4,9%) y las ciudades pequeñas 5%.
Por otra parte, el trabajo releva que el 32% de los desocupados lleva más de un año buscando trabajo y el 42% de los ocupados trabaja en la informalidad, sin aportes jubilatorios ni protección social. Dentro de los asalariados, el 36,3% no realiza aportes previsionales y una parte incluso lo hace por cuenta propia.
En cuanto a la composición laboral, el 23,5% trabaja por cuenta propia, el 3,4% son patrones y un 0,4% corresponde a trabajadores familiares sin remuneración. Un dato adicional revela que el 4,4% de los asalariados utilizan sus propios equipos o maquinarias para desempeñar sus tareas y el 7,8% de los trabajadores desempeñaron sus actividades desde su vivienda.
Puestos perdidos
Otro aspecto clave de las estadísticas del INDEC, surge de los Datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). De allí se desprende que desde la llegada del gobierno libertario a la Casa Rosada, se perdieron más de 170.000 empleos formales, tanto en el sector público como en el privado.
El informe detalla que en marzo se eliminaron más de 7.300 puestos de trabajo asalariados registrados y al tomar como punto de partida noviembre de 2023, el total de empleos perdidos en el sector privado asciende a 115.353.
La construcción marcha a la cabeza del derrumbe, con la pérdida de 61.956 empleos desde diciembre y el principal factor responde al recorte de obra pública por parte del Gobierno. También cayeron con fuerza la industria manufacturera (-4.162), la agricultura y ganadería (-2.088) y el sector educativo (-1.185). En contraste, rubros como el comercio (+1.871), la gastronomía (+1.696) y los servicios personales (+743) mostraron pequeños repuntes.
Asimismo, el ajuste en el Estado muestra la baja 58.210 puestos, alcanzando a los tres niveles de gobierno. El total de trabajadores estatales se ubica en 3.408.521.
el 71,4% de las personas sin trabajo tienen hasta secundario completo, mientras que el resto posee formación superior o universitaria, aunque incompleta en muchos casos.