El avance en la construcción del Oleoducto Vaca Muerta Sur continúa sorprendiendo por su velocidad y eficiencia. En una sola jornada, se completaron más de 4 kilómetros de soldaduras, un logro que sitúa a la obra entre las más destacadas de Sudamérica. Este récord refleja el uso de tecnología de soldadura automática, cuyas ventajas en seguridad, calidad y productividad han sido fundamentales para acelerar el proceso, informó revistapetroquimica.com.
La magnitud del proyecto, que involucra caños de 30 pulgadas de diámetro y 24 metros de largo, requiere una ingeniería precisa y un ritmo de trabajo intenso. Actualmente, más de 1.500 trabajadores de Río Negro y Neuquén participan en la obra, que ya ha avanzado 120 kilómetros en su primera etapa hacia la costa atlántica.
Paralelamente, se desarrolla el segundo tramo entre Chelforó y Punta Colorada, donde se construye una base metálica para un tanque de almacenamiento de 120.000 m³, clave para la exportación de crudo desde el puerto.
La traza del oleoducto parte de Allen, atraviesa el río Negro hasta Chelforó y continúa en línea recta hacia Punta Colorada, donde se ubicará la terminal portuaria. El Gobierno de Río Negro destacó estos avances como históricos, consolidando a la provincia y Neuquén como centros energéticos de nivel internacional.
El sistema se proyecta en operación para fines de 2026, con una capacidad inicial de 180.000 barriles diarios, que podría incrementarse a 550.000 para 2027. La implementación de tecnología avanzada, como la soldadura automática, ha permitido superar récords nacionales, como las 170 uniones en un día, un logro alcanzado con sistemas de soldadura que optimizan la seguridad y la calidad.
Este proyecto no solo representa un salto en infraestructura energética, sino que también genera un impacto positivo en el empleo regional y en la cadena de valor del petróleo. Esta obra marca un capítulo decisivo en la modernización del sector energético argentino, posicionándose como un símbolo de innovación y desarrollo a escala internacional.