El director del organismo para la Argentina, Paraguay y Uruguay, Jesko Hentschel dijo que para la Argentina el 2016, “es un año de transición económica, por factores externos e internos” y que “nuestra visión es que no hay evidencia que hay una crisis de empleo en este momento”.
El Banco Mundial consideró que en Argentina “no hay evidencia de una crisis de empleo”, si bien para un diagnóstico preciso esperan contar con los resultados oficiales de la Encuesta Permanente de Hogares que debe elaborar el Indec.
El director del organismo para la Argentina, Paraguay y Uruguay, Jesko Hentschel, dijo hoy que para la Argentina el 2016, “es un año de transición económica, por factores externos e internos” y que “nuestra visión es que no hay evidencia que hay una crisis de empleo en este momento”.
En lo que respecta al frente externo, puntualizó que “América Latina crece 0 (cero), los precios de los commodities están bajos, de China se espera un crecimiento bajo y Brasil está en una crisis política que afecta a su economía, con lo que “el entorno de Argentina no es tan favorable”.
A nivel interno, continuó, “hay una transición muy fuerte, interna, con cambios de precios relativos muy importantes, por lo que la evolución de los indicadores el crecimiento y el empleo, este año, sera de transición”, consideró.
Entre los mayores desafíos económicos, el responsable del Banco Mundial en la Argentina ubicó como prioritarios “al déficit fiscal y a la inflación”.
Respecto del último punto, dijo que lo importante es alcanzar las expectativas y lograr una desaceleración en la segunda mitad del año”.
En cuanto al manejo del déficit fiscal se mostró optimista en torno al programa planteado por el Gobierno de bajarlo al 4,8% este año y luego a casi 0% al final del mandato de Mauricio Macri, si bien la posición del Banco Mundial es mantenerse en alerta de cómo será el proceso.
Respecto de la inflación, ponderó la solución al “conflicto con los holdouts, que es muy importante para la Argentina, porque le permitió al país acceder al financiamiento que no sea inflacionario”.
Asimismo, el directivo del Banco Mundial subrayó “la demanda por los bonos, cuadruplico la oferta y muestra que hay bastante confianza de muchos inversores y muchos países en Argentina en este momento”.
Reconoció además que la solución del conflicto y aumentó las expectativas positivas de inversiones y de números para el año próximo, de mayor crecimiento y empleo.
Consultado sobre la posición del banco en torno de la situación del empleo en el país, el directivo sostuvo que “hasta ahora no hay retos confiables de que esta pasando en el mercado laboral”, debido a que la última EPH es del año pasado.
Lo que hay hasta el momento, agregó, son “datos parciales”, como la encuestas del Ministerio de Trabajo, de encuestas laborales, pero las mismas son realizadas a empresas formales con una planta de más de 10 personas, que excluyen al sector informal, a las pymes, al sector agrícola y a los cuentapropistas.
A renglón seguido dijo que el organismo en este momento “no tiene una mirada sobre el empleo en general, pero nuestra visión es que no hay evidencia que hay una crisis de empleo en este momento, y en un año de transición”.
También se en el Banco refirieron al estudio del CEPA , difundido hoy, que da cuenta de 141.000 despidos durante las gestión de Mauricio Macri e indicaron “que los números no son muy diferentes a lo que uno esperaría” pero ese estudio “sólo mide las bajas, y no las altas y por lo tanto no analiza el proceso de rotación”, sostuvo el economista Rafael Rofman.
El experto en temas laborales explicó que pese a la falta de datos, “el nivel de rotación del empleo no parece haber variado mucho de lo que ocurría en años anteriores. Parece bastante claro que la situación es mas o menos razonable, pero que en todo caso el desafío es como mejorarla”, concluyó Rofman.
