La caída del consumo parece no tener fin, así lo demostró el informe realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en el que registraron una baja del 15.6% en ventas minoristas en el mes de noviembre, siendo el descenso más marcado del 2018.
Según CAME, el 83,3% de los negocios registraron bajas anuales, y los comercios acumulan once meses consecutivos de ventas en baja con un promedio anual de -5,8%. Es por eso que piden que se relance el Ahora 12 sin interés, tasas diferenciales para las pymes y que en 2019 el Congreso sancione una reforma laboral que permita bajar la presión de las contribuciones patronales.
Las cantidades vendidas cayeron 15,6% frente a igual mes del año pasado. Ni siquiera con promociones y cuotas se logró despertar el ánimo de consumo de la gente, que se mantuvo extremadamente cauta. Incide el elevado stock de deudas que acumulan las familias con las tarjetas de créditos y las subas de intereses, que están provocando un fuerte desplazamiento de masa de dinero que debería ir a consumo hacia el sistema financiero.
En noviembre el 83,3% de los comercios consultados tuvieron bajas anuales en sus ventas (76,4% en octubre). Sólo 8,9% crecieron (17,4% en octubre) y el 7,8% se mantuvo sin cambios. Los descensos más profundos se registraron en la venta minorista de muebles con un declive anual de 23,5% (siempre medidas en cantidades), seguida por Electrodomésticos y Artículos Electrónicos (-21,8%).
La cercanía de fin de año en un mercado que no se reactiva genera preocupación e incertidumbre en el sector. Algunos empresarios están siendo muy prudentes al estimar el stock para diciembre, aún al riesgo de que si la plaza se activa se queden sin mercadería para vender. “Tenemos muchos stock acumulado”, coinciden en los sectores calzado y textil donde la rotación es fundamental.
Un canal de venta con mejores resultados en el mes, fue el online. Las ventas en esa modalidad descendieron 4,5% frente al mismo mes del año pasado, aunque todavía son pocos los negocios que utilizan esa vía y baja la incidencia en el consumo total.
Para diciembre los empresarios esperan un aumento en las ventas, ayudadas por el buen clima festivo y los acuerdos entre comercios y tarjetas para dar facilidades de pago. Pero dependerá también de la disponibilidad de efectivo y lograr las mejores tasas de financiamiento.