El designado ministro de Energía del próximo gobierno, Juan José Aranguren, dijo que la empresa petrolera quedará “con la configuración accionaria que tiene: 51 % en manos estatales -26% del Estado nacional y 25% de las provincias- y el resto en manos privadas”.
“En ningún momento se cuestionó mantener la composición accionaria de la compañía: YPF sigue como está, sigue siendo la empresa líder y se buscará que sea más eficiente”, precisó Aranguren en declaraciones formuladas a radio Mitre.
El próximo ministro del área señaló además que Vaca Muerta “es un proyecto muy significativo”, y precisó que se trata de “un roca formadora y tenemos otra como Los Molles (en Neuquén), particularmente rica en gas, que van a seguir siendo una fuente de energía para el país”.
Aranguren consideró que hay que establecer las “condiciones macro, de productividad y de forma de explotación del recurso en forma eficiente”.
“El proyecto (de Vaca Muerta) ha llegado para quedarse y la actual coyuntura de precios en el mercado internacional no va a ser obstáculo para que se desarrolle”, ratificó.
Respecto a la energía eléctrica, explicó que en un país federal como la Argentina, “no puede haber las distorsiones de tarifas que existen”, y ejemplificó con que “en la ciudad de Buenos Aires se paga siete veces menos que en provincias como Río Negro, La Pampa o Córdoba”.
“El principal problema que veo para adelante es que un país rico como el nuestro, con recurso no solamente no renovables sino renovables, esté importando el 15 por ciento de la energía que necesita. Esto es un crimen. Solamente en los países que son exportadores se subsidia la energía. Nuestro caso es el único que es importador y subsidia la energía”, sostuvo.
Aranguren advirtió también que los cortes en el servicio eléctrico dependerán de “factores externos”, en referencia al clima, porque “las inversiones para mejorar la distribución no se han hecho, y no se pueden hacer en días a partir del 10 de diciembre”.
De todas maneras, aseguró que van “a iniciar un camino” para mejorar el servicio eléctrico y para despertar “la atención del inversor para explotar los recursos que el país tiene” en cuanto a la producción de gas.