El secretario general de la Asociación Obrera Textil, Jorge González, manifestó su preocupación por el elevado costo que las empresas deben afrontar en el pago del servicio de energía. A su vez, el gremialista señaló que este contexto podría provocar suspensiones o vacaciones adelantadas.
El secretario general de la Asociación Obrera Textil de Catamarca (AOT), Jorge González, manifestó su preocupación porque considera que las excesivas facturas de energía que recibieron las empresas pueden poner en riesgo la actividad, lo que podría provocar suspensiones o vacaciones adelantadas.
En declaraciones a radio Valle Viejo (104.1), González sostuvo que es “difícil” el momento que están atravesando y pronosticó que será más duro todavía porque la ola de la crisis no alcanzó todavía su máximo esplendor. “Realmente estoy muy preocupado por la situación, que directamente es mala”, agregó.
A su vez, el gremialista manifestó que está en riesgo la fuente laboral por los costos que deben afrontar las empresas y para graficar, detalló que la empresa Alpargatas pasó de pagar 700 mil pesos mensuales por el servicio de energía a una factura de 2 millones de pesos.
Otro de los casos es el de Algodonera del Valle -con más de 300 obreros- que estaba pagando 3 millones de pesos por el servicio de energía y la factura que le llegó fue de 5 millones de pesos. “También pasa lo mismo con Coteca, empresa que estaba pagando 1,5 millones y la factura que llegó es de 3 millones de pesos”, explicó González.
Según el secretario general de AOT, este contexto es preocupante porque “hay gente que está pensando en parar o adelantar vacaciones”. “Los empresarios nos mostraron los números y nos pidieron que si podemos hacer algo, lo hagamos”, sostuvo.
Si bien González reconoció que la producción medianamente se está vendiendo “cuando hay una crisis de esta magnitud la gente deja de comprar”. En ese sentido, aclaró que no está defendiendo a la patronal: “Le puedo asegurar que no es así; pero también le tengo que asegurar que si tengo que defender al empresario porque está corriendo riesgo la fuente de trabajo de muchos catamarqueños, lo haré”.
Por último, el gremialista subrayó que está preocupado por las más de 2 mil textiles en la provincia. “Es una realidad para nosotros muy grave, porque el trabajo genuino se nos está yendo. No nos podemos sentar a dialogar en paritarias, porque no se puede negociar con fábricas paradas”, finalizó.