Los precios de la súper pasaron de $12,45 a $13,99, mientras que la premium ya cotiza como el dólar paralelo: ronda los $15 por litro. En el Conurbano, el combustible es más caro: el litro llega a estar más de $1 por encima del valor en Capital.
El nuevo incremento en combustibles impulsado por YPF y que promedia el 2,5% en todos sus productos, fue replicado entre ayer y antes de ayer por sus competidores, que permanecieron por debajo de la suba de empresa estatal.
El litro de nafta súper quedó entre $12,45 (YPF y Esso en Buenos Aires) y $13,99 (Shell, en Quilmes). El importe de la opción premium va de $13,99 (Esso en Buenos Aires) a $15,59 (Shell en el conurbano).
Como se puede ver, los valores son más económicos en la Ciudad. En un partido bonaerense lindante con la Capital, como Avellaneda, son algo más caros, alrededor de 40 centavos más por litro. Si nos seguimos alejando, a Quilmes, por ejemplo, el importe es superior: casi 90 centavos por arriba que en las estaciones porteñas. La “cadena” de incrementos sigue sucesivamente conforme nos alejamos de CABA. Así, en Florencia Varela, el monto se incrementa hasta $1,20.
“El precio del litro de nafta premium es el equivalente al del tipo de cambio sin cepo, es decir el del dólar blue o paralelo. Es el valor para que el negocio de las refinerías sea rentable”, suele explicar el ejecutivo de una petrolera frente a las subas de importes.
Esso (ahora Axion) aguardó los ajustes de YPF, que arrancaron el lunes a la madrugada, y decidió posicionar sus productos al mismo precio o algo apenas menor. En Buenos Aires y el conurbano, su nafta común mantiene la paridad en Capital, mientras que su combustible premium también se expende al mismo valor que el de YPF o algunos centavos menos: es cuatro centavos más barata.
Si bien sigue siendo la más cara, Shell también está adoptando otra postura con los precios. En varias estaciones, no tocaron el valor de las premium. En Quilmes, el litro de YPF quedó a $14,98 y el de Shell, a $15,59. La distancia, de menos de 60 centavos, es la más corta en mucho tiempo.
“Se está buscando reducir la brecha con YPF. Esso ya adoptó los mismos precios que YPF y las estaciones de Shell queremos quedar con un importe parecido al de Esso. Por eso, se ve que las diferencias entre las marcas son menores”, explicó un estacionero de Shell.