Durante más de dos décadas, Abelardo Gutiérrez se dedicó a la venta de materia prima plástica en Argentina. Sin embargo, al llegar a los 50 años, comenzó a manifestar una preocupación creciente por las consecuencias ambientales de su actividad comercial. El interrogante sobre el destino final de los materiales que había introducido en el mercado lo llevó a una conclusión inquietante: una parte significativa de esos plásticos se encontraba acumulada en basurales o contaminando entornos naturales.

Lejos de permanecer en la inacción, Gutiérrez decidió replantear por completo el enfoque de su empresa. Fue así como nació Ecotécnica del Pilar, una compañía familiar que, desde sus inicios, asumió el compromiso de recuperar residuos plásticos para reinsertarlos en los procesos productivos. El objetivo no solo era evitar que estos materiales terminaran desechados, sino también ofrecer una alternativa a la extracción de nuevos recursos fósiles.

Con una estrategia que combinó visión ambiental, innovación técnica y responsabilidad social, la firma fue consolidando un modelo basado en los principios de la economía circular. Actualmente, Ecotécnica procesa unas 250 toneladas mensuales de residuos plásticos, provenientes tanto de fuentes post-consumo como post-industriales.

“Tomamos plásticos “desecho” de distintos orígenes tanto post-consumo y post-industrial“, detalló Diego Gutiérrez, hijo de Abelardo y actual director de la empresa a serindustria.com.ar en el marco de una serie de entrevistas sobre Industria y Desarrollo Sostenible.

Diego quien dirige Ecotécnica junto a su hermana Sonia, contó que procesan esos plásticos “para obtener materia prima con características mecánicas y químicas equivalentes a las del material virgen, sin necesidad de extraer recursos fósiles nuevos”.

Este enfoque no solo reduce la dependencia de insumos nuevos, sino que también disminuye la huella de carbono. La empresa implementa cálculos propios de emisiones equivalentes de CO₂, en base al consumo energético y al transporte. “También el uso de agua, energía y generación de residuos. Ajustamos los procesos según los resultados”, explicó.

Eficiencia energética y trazabilidad total

Uno de los pilares del trabajo de Ecotécnica es la eficiencia de recursos. Para eso recurren al uso de equipos optimizados con variadores de frecuencia. A su vez, utilizan “iluminación LED con sensores de presencia y medimos los consumos en tiempo real. Si hay un desvío, lo corregimos sin detener la producción”, señaló Diego.

Además, más del 80% de su materia prima proviene de fuentes recicladas. Los pocos aditivos y pigmentos que utilizan son adquiridos únicamente a proveedores certificados, con trazabilidad garantizada.

Para Ecotécnica, la sostenibilidad no es un concepto decorativo. Es parte estructural de su planificación. Cuentan con un comité interdisciplinario que se reúne periódicamente. Ahí evaluan proyectos verdes y revisan indicadores clave.

Esa estructura les permitió superar desafíos que suelen desalentar a otras PyMEs, como la variabilidad en la calidad de los plásticos de entrada o el alto costo de las tecnologías limpias. “Aplicamos protocolos de prelavado, hacemos ensayos de laboratorio y aprovechamos subsidios o leasing para amortizar inversiones”, dijo.

La sostenibilidad también se vive puertas adentro. Cada empleado participa de un programa de “Ideas Verdes” con incentivos mensuales. “Ofrecemos capacitaciones regulares en economía circular y cada puesto tiene metas de reducción de residuos y consumos, integradas en su evaluación de desempeño”, contó el empresario.

Ese compromiso traspasa los límites de la planta. Ecotécnica organiza talleres de reciclaje, recibe visitas escolares y colabora con artistas locales en obras hechas con plástico reutilizado, además de generar empleo local.

La visión a diez años de Diego es “con una planta con balance de carbono neutral, abastecida al 100% con energía renovable, con captura de emisiones y reconocimiento como líder en upcycling -como madera o ladrillos plásticos-, e incluso ofrecer una plataforma de trazabilidad para que otras PyMEs puedan replicar nuestro modelo”, concluyó.

La historia de Ecotécnica es la de una empresa que eligió reconciliarse con su propio pasado. Una compañía que, en lugar de negar el impacto ambiental de su actividad, decidió hacerse cargo y transformarlo. Lo hizo con una mirada técnica, sí, pero también profundamente humana.