En el salón Almirante Brown del Centro Naval, se conmemoró el Día de la Industria Naval Argentina. El evento, organizado por la Federación de la Industria Naval Argentina (FINA) y la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), reunió a autoridades nacionales, provinciales, representantes sindicales, cámaras empresarias y estudiantes de ingeniería naval en un acto cargado de historia, balances y propuestas para el futuro.
La “Madre de Industrias”, como se define a este sector productivo, tiene un valor estratégico para la soberanía, el desarrollo productivo y el empleo calificado. Actualmente atraviesa un momento complejo, pero mantiene su potencial como motor de la logística, el comercio, la defensa y la integración territorial.
A pesar de las crisis económicas, la industria naval demostró resiliencia, incorporando nuevas tecnologías, programas de integración con universidades y procesos de modernización que permiten proyectar un futuro de mayor competitividad e innovación.
Participaron del acto Marcos de Monte, presidente de la FINA; Marcelo Domínguez, presidente de la ABIN; los subsecretarios bonaerenses Juan Cruz Lucero (Asuntos Portuarios); Mariela Bembi (Industria y PYMES); Ariel Aguilar (Desarrollo comercial y promoción de inversiones); el Coordinador General de Puertos de Santa Cruz, Walter Uribe; Juan Speroni, secretario General del SAONSINRA; el gerente regional del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Facundo Durán; la presidenta de la Cámara de la Industria Naval Argentina (CINA), Silvia Martínez; el presidente del Puerto La Plata, José María Lojo; el contralmirante Pablo Javier Barvich, en representación del jefe del Estado Mayor General de la Armada, almirante Carlos María Allievi y el prefecto general Luis Gularte, por Prefectura Naval Argentina, entre otras autoridades.
“Un riesgo innecesario”
Al hacer uso de la palabra, De Monte agradeció a las autoridades anfitrionas y a los presentes, resaltando la importancia de compartir el acto con la ABIN, autoridades del estado, representantes de las organizaciones sindicales y las fuerzas armadas.
Seguidamente, sostuvo que este aniversario “nos vuelve a convocar en un panorama político y económico complejo y desafiante. Durante más de 30 años nuestro sector ha estado expuesto a la amenaza latente de la importación de embarcaciones usadas, situación que se ha visto grabada este año con el Decreto 273/25, que directamente liberó el ingreso irrestricto. Queremos ser enfáticos una vez más en este tema. Esta situación genera un riesgo latente e innecesario para la seguridad marítima y especialmente la de sus tripulaciones”.

En es sentido. convocó a las autoridades a “revisar esta situación desde el diálogo y las enseñanzas del pasado“. También afirmó que “es de vital relevancia la simplificación y eliminación de burocracias innecesarias” y puntualizó que “los avances que hemos tenido, por ejemplo, en el nuevo REGINAVE, aún no han mostrado sus reales beneficios en el día a día. Tienen señales y aspectos muy positivos, pero muchas veces no los vemos plasmados en las dependencias con quienes interactuamos a diario”.
Asimismo, afirmó que, a pesar de enfrentar muchas dificultades “la industria sigue dando noticias muy alentadoras” e hizo referencia a las futuras botaduras de “embarcaciones para empresas nacionales, algunas de ellas extranjeras, que confían en nuestra industria.
Por último, señaló que “todas estas construcciones están a la altura de los estándares y precios internacionales. Desde el sector asumimos el desafío de competir, lo único que reclamamos es nivelar las reglas de juego para poder hacerlo en un medio ambiente competitivo y de igualdad para todos”.
“Un estado que apoye y potencie”
Seguidamente, Domínguez subrayó que la industria naval no es “solo construcción de barcos, sino el corazón de un ecosistema productivo que impulsa puertos, comercio, logística y empleo calificado”.
El titular de la ABIN pidió superar la fragmentación y avanzar hacia un modelo integral junto a la marina mercante nacional, donde la Vía Navegable Troncal sea considerada “columna vertebral del sistema marítimo-fluvial argentino”. También remarcó la necesidad de fortalecer el Canal Magdalena como acceso clave para la soberanía y la conectividad marítima.

Subrayó que “solo en los últimos noventa días se han botado y se botarán más de seis buques. La provincia de Buenos Aires concentra el 80% del empleo generado por el sector y esto muestra claramente la potencialidad de nuestra industria. A esto se suman estratégicos desarrollos, como lo de Exploración Offshore, la cuenca Argentina Norte, el proyecto de exploración de GNL en Punta Colorada y mirando al sur, tenemos nuestros puertos y astilleros patagónicos, también protagonistas de nuestra industria naval”.
“La matriz productiva del mundo cambia rápidamente, pero nosotros tenemos las capacidades instaladas, la experiencia y los profesionales para competir. Hemos construido barcos de última generación con desarrollo y aplicaciones tecnológicas que nos ponen en la vanguardia de la industria naval. Podemos estar a la altura de los países que han sabido planificar su industria naval. Para eso necesitamos un estado que apoye, potencie, defienda nuestra soberanía geográfica, intelectual, tecnológica y nos permita innovar e integrarnos a un mundo de igualdad de condiciones. Necesitamos políticas claves en materias tributarias, modernización laboral, financiamiento para nuestros desarrollos”, concluyó.