Desde el Ministerio de Economía de la Nación informaron que el déficit primario en enero alcanzó los $3.766 millones. Desde el Gobierno justifican que el rojo financiero se debe a la inversión social.
En enero, los ingresos totales fueron de $395.225 millones (+40,3% interanual), y los ingresos tributarios alcanzaron 39,2% en la comparación interanual y los aportes y contribuciones a la seguridad social ascendieron un 37,6% al compararlo con el mismo mes del año pasado.
En cuanto al gasto primario, el total fue de $398.990 millones, dando un aumento del 50,6% interanual.
Desde la cartera económica explicaron que el 80% de este incremento se debe a prestaciones de la seguridad social que crecieron un 49,3% y las transferencias corrientes, que lo hicieron a una tasa del 88,7%.
Al respecto, el informe detalla que los números arrojados se deben “a la movilidad del 8,74% otorgada para prestaciones sociales, el bono de $5.000 para 4,5 millones de jubilados y pensionados, y la puesta en marcha del programa de tarjetas alimentarias en el marco del Plan Argentina contra el Hambre”.
Por esas dos últimas medidas se realizaron desembolsos por alrededor de $25.350 millones, sin los cuales el gasto primario hubiera crecido en sintonía con los ingresos fiscales (+41% i.a.).
Asimismo, las transferencias corrientes a las provincias registraron una suba de $9.536 millones respecto a igual mes de 2019, lo que representa un aumento del 79,8%.
A su vez, las transferencias a universidades alcanzaron los $13.485 millones (+70,7%).
En cuanto a los subsidios económicos, la cifra llegó a los $30.987 (+76,4%) y mostraron una divergencia entre aquellos destinados al transporte (+34%) y a la energía (+125,5%).
El ascenso de subsidios al sector energético se debe en parte a la cancelación de deudas impagas correspondientes al ejercicio fiscal de 2019.