La Universidad Católica de La Plata (UCALP) fue sede de la Segunda Jornada de Industria y Desarrollo Sostenible, un encuentro que reunió a representantes del ámbito empresarial, académico y público para reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que plantea la Agenda 2030. La actividad fue organizada por la propia universidad junto al medio especializado Ser Industria y tuvo como protagonista al presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, quien participó de forma virtual.
Durante su exposición, Rappallini trazó un panorama sobre la situación actual de la industria nacional en relación al desarrollo sostenible y remarcó la necesidad de impulsar una transformación productiva basada en tres ejes: innovación tecnológica, compromiso ambiental y capacitación del talento humano. “El futuro es digital, sostenible y productivo, requiere talento y capacitación”, afirmó.
Consultado sobre el estado de situación del sector industrial argentino en este aspecto, aseguró que “desde la UIA tenemos una agenda muy importante para el desarrollo sustentable porque sabemos que la sustentabilidad productiva es parte de una visión estratégica de nuestro sector”. En ese sentido, explicó que el crecimiento sostenible ya no es una opción sino una condición para competir en los mercados globales.
“La mitigación del impacto ambiental y el uso eficiente y sustentable de los recursos son los ejes centrales de la competitividad”, subrayó. Además, remarcó que un producto fabricado con procesos sostenibles puede tener una valoración hasta un 30% mayor por parte de los consumidores internacionales, especialmente en economías como la europea, donde las exigencias ambientales son más estrictas.
Rappallini destacó que “los procesos productivos, además de un compromiso ético y moral con la sociedad, son un activo para generar valor, una manera probada de consolidar la eficiencia en cada empresa y una forma de fortalecer los lazos con la comunidad donde desarrollamos nuestras actividades”.
Programas y herramientas para PyMEs sostenibles
El titular de la UIA puso especial énfasis en el rol de las pequeñas y medianas empresas en esta transformación, asegurando que es prioritario acompañarlas con herramientas concretas. “Las empresas grandes, en general, tienen un staff más robusto y una vocación para estos temas, pero la UIA tiene que asistir al sector PyME para darle las herramientas de sustentabilidad que necesitan”, señaló.
Entre las iniciativas destacadas mencionó los programas Ruta X y Ruta Verde, dos líneas de asistencia técnica que la entidad impulsa desde hace cinco años. Mientras que la primera busca facilitar la incorporación de tecnología e innovación a los procesos productivos, la segunda se enfoca en el diagnóstico e implementación de prácticas sustentables en empresas industriales.
“Capacitamos a más de 2000 personas en temas de tecnología y sustentabilidad. Además de formar a profesionales y empresas, también formamos a los expertos que hoy asisten a las PyMEs en temas como digitalización, inteligencia artificial, eficiencia energética, economía circular y energías renovables”, detalló.
Asimismo, destacó la creación de herramientas gratuitas como los autodiagnósticos online de sustentabilidad y tecnología, disponibles para que las empresas puedan evaluarse y planificar mejoras. “A partir de esos datos, publicamos cómo están los niveles de las empresas en Argentina y lo evaluamos con organismos como la OIT y Al Invest de la Unión Europea”, agregó.
Financiamiento y acceso al conocimiento
Respecto a la dificultad de acceder al financiamiento, especialmente para las PyMEs, Rappallini sostuvo que la UIA trabaja para que los programas de capacitación lleguen a todo el país. “Tenemos programas financiados por la OIT y Al Invest, donde las empresas tienen la posibilidad de acceder a formación en sustentabilidad. Nuestro objetivo para 2025 y 2026 es que estos programas lleguen a cada rincón del país”, aseguró.
A su vez, insistió en la necesidad de articular con el sistema universitario para potenciar el talento argentino. “Trabajamos codo a codo con las universidades. Estamos frente a un desafío para que esta agenda se multiplique y ponga en valor las oportunidades que tenemos con la energía, la minería, el agro, los alimentos elaborados y las industrias tradicionales”.
El presidente de la UIA advirtió que el cumplimiento de estándares ambientales ya no es un diferencial sino un requisito. “El comercio exterior exige productos trazados y producidos con energías limpias, sobre todo en el marco del acuerdo MERCOSUR–Unión Europea”, dijo, y explicó que los sectores más sensibles como alimentos deberán adaptarse a las nuevas reglas del comercio internacional si quieren acceder a mercados exigentes como el europeo.
“Vamos a tener que adaptarnos a esas normas que están fijando a nivel mundial para tener un comercio responsable y sustentable”, enfatizó.
Un compromiso colectivo
Para Rappallini, la industria argentina tiene un rol protagónico en la transición hacia una economía sostenible, pero ese proceso requiere de articulación público-privada, esfuerzo conjunto y planificación.
“Necesitamos consolidar un ecosistema con todos los actores públicos y privados que permitan compartir el conocimiento y las soluciones estratégicas para aplicarlo a las cadenas de valor”, aseguró.
Por último, valoró positivamente el rol de encuentros como la Segunda Jornada de Industria y Desarrollo Sostenible. “Es importante que se generen estos espacios para establecer una agenda de trabajo conjunta. Se fortalece la escucha y la formación de propuestas integrales para enfrentar los desafíos del futuro”.