El shale gas de Vaca Muerta en Neuquén ha experimentado un crecimiento tan acelerado que hoy produce más del triple de gas natural que toda la producción de Bolivia, país que durante casi 20 años fue uno de los principales exportadores de gas a Argentina y a la región. Se estima que para 2028, Bolivia dejará de ser exportador y deberá importar gas argentino, en un giro que refleja las transformaciones en el mercado regional de hidrocarburos.
Durante una década, Argentina dependió de Bolivia para abastecerse de gas natural, con un consumo continuo de los 365 días del año. Sin embargo, el desarrollo de Vaca Muerta cambió radicalmente esa dinámica, informó revistapetroquimica.com. Hace diez años, la producción del shale gas en Neuquén apenas alcanzaba los 600.000 metros cúbicos diarios, mientras que Bolivia producía unos 60,3 millones de metros cúbicos diarios, consolidándose como un proveedor clave.
Para 2022, los niveles de producción de ambos países se acercaron, con Vaca Muerta alcanzando los 36,6 millones de metros cúbicos diarios y Bolivia produciendo 42,1 millones. Sin embargo, en apenas un año, la tendencia giró claramente a favor de Argentina: en 2023, Vaca Muerta produjo 62,8 millones de metros cúbicos diarios, en tanto Bolivia cayó a 39,5 millones.
Argentina en el centro de la escena
El escenario se ha ido consolidando con una brecha cada vez mayor. El último dato disponible, de julio, muestra que Vaca Muerta alcanzó una producción de 90,96 millones de metros cúbicos diarios, mientras que Bolivia promedió solo 24,33 millones. Hoy, la región consume más del triple de gas argentino que lo que produce Bolivia.
El exministro de Hidrocarburos de Bolivia y socio director de Gas Energy Latam, Álvaro Ríos Roca, advirtió que, debido a la falta de exploración y a su declive en producción, Bolivia en 2028 no solo dejará de ser exportador, sino que deberá importar gas. En este contexto, Argentina ya comenzó a exportar gas a Bolivia, vía sus redes y también a Brasil, en una tendencia que busca ampliar la integración regional.
Desde la industria, se destaca que esfuerzos como los de Transportadora Gas del Norte (TGN) para contractualizar gas en diferentes mercados -Argentina, Bolivia, Chile y Brasil-, permiten ampliar la capacidad del gasoducto Norte y adaptar el mercado regional a esta nueva realidad: un escenario en el que Argentina, con su desarrollo en Vaca Muerta, se posiciona como actor central, desplazando a Bolivia en su rol de exportador de gas en la región.