Así lo expresó el diputado nacional y referente económico del Frente Renovador Marco Lavagna en declaraciones radiales, reiterando su preocupación por la inflación alcanzada en estos primeros dos meses de 2018 y por la cifra proyectada para el mes de marzo, de 1,7% a 2% según el informe del Banco Central, sumado a la intención del Gobierno de mantener las paritarias en un 15%. Al respecto, Lavagna sostuvo: “Vamos a trabajar para que no sea el bolsillo de la gente el que termine pagando el costo del ajuste”.
Luego de que el INDEC precisara que la suba de la inflación en febrero fue de 2,4%, y que en el índice de Expectativa de Mercado del Banco Central proyectara una inflación del 1,7 a 2% para el mes de marzo, quedando de este modo a seis puntos de la meta inflacionaria fijada por el Gobierno para el 2018 del 15%, el diputado nacional sostuvo: “La inflación es una máquina de generar pobreza, y al mismo tiempo es una máquina de destruir el aparato productivo, porque afecta más que nada a las Pymes. Es un dolor de cabeza”.
“Pero a esto hay que sumarle la intención del Gobierno de mantener las paritarias en un 15%, porque vamos a tener una inflación de entre el 20 y el 25%, y además impactos impositivos y de tarifas que están muy por encima del 20%, por eso todas las señales dan que el poder de compra se va a ir reduciendo, y ahí es donde hay que trabajar, porque no podemos permitir que sea el bolsillo de la gente el que termine pagando el costo del ajuste”.
En ese sentido, remarcó: “La Argentina es la séptima economía con mayor inflación del mundo, pero esto no es algo reciente, es algo que se viene dando desde hace 12 años, por eso cuesta tanto que vengan inversiones, y los sectores que vienen a invertir, son sectores que no generan puestos de trabajo, y ahí vemos el deterioro social grande que está viviendo el país. El Gobierno está sin rumbo y sin saber cómo solucionar este tema”.
Por último, al ser consultado por el endeudamiento de la Argentina, Lavagna manifestó: “A mí lo que me preocupa es cómo va a hacer la Argentina para pagar estas deudas, y la prueba está en el déficit fiscal, tuvimos un ajuste tarifario muy fuerte, donde le sacaron a 10 millones de personas el subsidio, pero en vez de ahorrarlos, se los pagan a las 200 mil personas que son tenedores de deuda. Esto no significa que mañana tengamos un 2001, pero lamentablemente la tendencia hoy es negativa”.