El empresario, que integra la Mesa Nacional de Unidad de Pyme, mantuvo un diálogo exclusivo con Ser Industria, para analizar el primer mes de gestión de Alberto Fernández y las expectativas del sector productivo. Anticipó que este miércoles se reunirán con el ministro Kulfas.

Damián Regalini, es un dirigente con amplia presencia en la representación empresarial. Preside la Cámara Argentina de Fabricantes de Medias, es Secretario General de ENAC, integrante de la Mesa Nacional de Unidad Pyme y Coordinador del Consejo Productivo Nacional. 

Precisamente en referencia al CPN indicó que “es un espacio valioso. Desde allí trabajamos aspectos vinculados a la producción y la industria. Es un buen ámbito para reflexionar sobre lo que pasa en Argentina y el mundo en esta materia. El objetivo es elaborar diagnósticos y políticas para el desarrollo y desmitificar temas que afectan a las políticas industriales”.

SI: ¿Quiénes integran este espacio?

DR: La participación es amplia. Incluye a funcionarios políticos de la industria, las Pymes, con sus sectores, entre otros el textil, alimentos, energía, minería, calzados, megacomunicación, pero también a profesionales, investigadores, docentes y técnicos, desde economistas, a ingenieros nucleares y físicos.

SI: Muchas Pymes cerraron sus puertas en los últimos años. ¿Cómo está la Mesa de Unidad?

DR: Es verdad, las Pymes fueron duramente golpeadas y la Mesa de Unidad, se integra con 50 cámaras y agrupaciones de todo el país. El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, ya nos recibió en dos oportunidades. Pasado mañana, es decir el miércoles 15, volveremos a reunirnos para trabajar la agenda productiva y buscar soluciones en común.

SI: ¿Hay buen diálogo con el ministro?

DR: Tenemos coincidencias conceptuales que se están plasmando. No me pidas un balance, porque apenas llevan un mes de gestión, es prematuro hacer un balance. Hay muy buena relación sobre todo con funcionarios que en algunos casos son integrantes del Consejo y ahora están en le función pública, especialmente técnicos.

SI: Hablábamos de la crisis de las Pymes. ¿Ven posibilidades reales de recuperar, aunque sea parte de los empleos perdidos?

DR: El gobierno tomó el camino correcto. En este momento lo principal es recuperar el poder adquisitivo de los argentinos. A partir de eso, la industria se volverá a recuperar. Tenemos que lograr que ese poder de compra sea canalizado en nuestra industria. Pero también necesitamos créditos con tasas razonables, control de importaciones, regulación de precios de la canasta básica y un plan de desarrollo a largo plazo. El esfuerzo que estamos haciendo todos, debe cerrar el circuito de la economía con control de precios de alimentos, medicamentos y servicios.

SI: ¿Qué significa para los empresarios Pyme la presencia de Ariel Schale al frente de la secretaría de Industria?

DR: Está muy claro que el rumbo del nuevo gobierno es muy diferente al del anterior. El ministro Kulfas no sólo nos ha escuchado, sino que nos está dando respuestas. Y sin dudas la presencia de Ariel Schale en la secretaría de Industria es muy importante porque es un especialista en la materia. Conoce bien la problemática que planteamos, la realidad de las Pymes, las políticas comercial e industrial. Para nosotros su presencia es fundamental. Basta recordar que el gobierno anterior representaba al lobby de las grandes empresas, los sectores energéticos y financieros estaban en puestos claves. Ahora hay gente que conoce el modo de producción, que han vivido y vive lo que se proclama.

SI: Vamos a algo más puntual, el sector que representa, la fabricación de medias. ¿Cómo vivieron la apertura comercial?

DR: Sufrimos las importaciones como una de los tantos tiros que recibimos y nos hirieron gravemente. Insólitamente se facilitó el ingreso al territorio de prendas que en Argentina las hacemos y de excelente calidad, que se venden a buenos precios. Sin embargo, llegaron productos desde Colombia, África, saldos de ofertas de grandes empresas internacionales que llegaron a precios subsidiados. En el mundo hay una gran superproducción y los países más inteligentes están cerrando sus economías, protegiendo a sus empresas para cuidar los puestos de trabajo ante lo que genera la globalización. Argentina en estos últimos años hizo un desarrollo por lo menos ingenuo y a raíz de ello sólo la industria textil perdió 20 mil puestos de trabajo, se cerraron empresas emblemáticas y los que sobrevivimos estamos con la soga al cuello. El daño causado en estos 4 años fue muy grande y se hizo a una velocidad abrumadora.

SI: ¿Después del vendaval hay una mirada optimista?

DR: Si. Aclaro que muchos empresarios habían anunciado que cerrarían sus empresas si volvía a ganar el macrismo. Pero encontramos en el nuevo gobierno nacional un reconocimiento proclamado y medidas de apoyo a nuestra industria. Vivimos esta etapa con esperanza y ansiedad. Sabemos que no va a ser fácil ni rápido. Hay que tener paciencia y eso sí, exigir que no se cambie el rumbo anunciado.