Además, Torchio señaló la importancia de agregarle valor a las materias primas y establecer políticas que generen un comercio exterior más beneficioso para el país. “Necesitamos estabilidad económica, no podemos abrir un mercado y al año siguiente cerrarlo”, indicó.

SI: ¿Cómo analiza la situación económica del país?

WT: Este último tiempo muy complicado, la inflación de septiembre fue de casi un 6 %, un 53 % el interanual. En referencia a la industria, el trabajo, el articulado productivo, nos enfrentamos a un escenario altamente complejo. Sabemos lo que son las tasas para un descubierto y para los créditos.  Esperamos que en esta etapa se puedan ir resolviendo progresivamente estos problemas. Tenemos que volver a valores normales. Un valor normal para un crédito no puede superar el 10 o 12 %, que igualmente sigue siendo mucho a nivel global pero que para nosotros hoy pareciera casi que es un regalo. Debemos volver a esas cuestiones más razonables.

Necesitamos volver a tasas inflacionarias anuales que también estén dentro de valores de un 10 o 12 % y que vayamos bajando progresivamente. En Argentina nos acostumbramos a hablar de una tasa del 25%, ahora de un 50% y en el mundo no existen países que tengan esas tasas o esos niveles de inflación. Todo esto golpea fuertemente a los municipios porque tenemos menor cantidad de empleo, los comercios cierran, tenemos un montón de dificultades.

Realmente necesitamos que la etapa que venga tenga un viraje y empiece a entender que la industria, el comercio y el aparato productivo es esencial para que el país avance.

SI: Su distrito tiene un gran desarrollo agroindustrial. ¿Cómo atravesó estos años?

WT: El agroindustrial es un sector complicado porque, aunque la política a nivel nacional sea buena o no tan buena dependemos muchas veces de factores externos.  Por ejemplo, del valor de la soja, del trigo, del maíz, a nivel internacional o cuántas posibilidades hay de exportar carne. Ahora los porcinos están bien porque hay un problema en el sudeste asiático, entonces eso nos ha permitido crecer en un mercado que tiene mucho potencial pero que no estaba lo suficiente explotado, tal vez no lo teníamos visualizado.

SI: ¿Podemos exportar algo más que materias primas?

WT: La verdad es que nos cuesta darle el agregado de valor. Resulta bastante fácil y simple vender el grano, pero se nos complica transformarlos en aceite, en harina, en los productos que necesitamos para que haya una industria que no sea simplemente cosechar y cargarlo en el barco. Además, también lo que tiene que ver con la industria del tractor, de la cosechadora, de la fumigadora y de otros productos que están vinculados con el campo y hoy están bastante parados porque no hay crédito. El campo tiene momentos buenos y malos que dependen del clima. El año pasado tuvimos una buena cosecha, pero los dos anteriores habían sido muy malos.

SI: ¿Por qué es tan difícil agregar valor?

WT: Porque nos cuesta mantener durante un periodo prolongado de tiempo dos cuestiones que son esenciales: una política exportadora durante el tiempo y una economía estable. Con líneas de crédito al 60% y descontando un cheque al 80 o al 100, no es posible producir ni agregar valor.

Por otro lado, no se puede abrir un mercado, trabajar un año y al otro cerrarlo si la producción se corta, porque el dólar se disparó, porque no podes comprar los insumos o por el contrario porque el dólar está muy bajo y entonces lo que viene de afuera es mucho más barato. Todo esto requiere que nos estabilicemos en todos los sentidos para generar valor. Tenemos la potencialidad para hacerlo, pero nos faltan las políticas para que esto se pueda llevar adelante y básicamente se necesita estabilidad economía y política.

Además, estoy convencido que lo agroexportador no tiene que pasar por la materia prima en sí, sino por el agregado de valor y para eso también tenemos que ir paulatinamente abriendo mercados.

SI: ¿Qué sectores cree que tienen potencialidad?

WT: Creo que la Argentina tiene dos hechos muy relevantes. Uno es el sector agropecuario. El otro, indudablemente, es Vaca Muerta y el tema es cuánto va a tardar en desarrollarse.

Pero de lo que no nos podemos olvidar es de la industria, no podemos permitir que se sigan bajando persianas. Tenemos que intentar que todas sigan abiertas porque es la forma de que la gente siga activa y que la empresa vaya mejorando en cuanto en su maquinaria, al producto que produce y que posteriormente lo pueda exportar.

SI: ¿Cuál es el desafío prioritario del nuevo gobierno?

WT: Lo primero es estabilizar la economía y luego de lograrlo, debemos determinar cómo afrontar la deuda que tenemos y volver a líneas de créditos razonables y conseguir la confianza interna.

También hay que activar el consumo interno y a partir de ahí comenzar progresivamente en la apertura de los canales para que el comercio exterior comience a funcionar. Para eso necesitamos que la industria local este potente y pueda producir para el mercado interno y exportar.