Luego de conocerse que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) resolvió dividir en dos partes las declaraciones del Relevamiento de Activos y Pasivos Externos (RAyPE), serindustria.com.ar, consultó al contador Sebastian Lorenzo, quien se desempeña en el área de Finanzas y Contabilidad de Gruppe Heinlein.
Con 20 años de experiencia en comercio exterior, el profesional consideró que “el cambio en la normativa A6401, que entrará en vigor en enero de 2026, es fundamental. Esta noticia es sumamente positiva y un paso muy importante para simplificar la vida de muchísimas PyMEs en Argentina”.
Cabe recordar que esta decisión se inscribe en el plan de simplificación administrativa que impulsa el Ministerio de Desregulación y Transformación. Desde la propia cartera, manifestaron la intención de eliminar “normativas obsoletas y trámites que obstaculizan la actividad económica y la libre competencia”.
Desde el BCRA, estimaron que a partir de este cambio, más de 24.000 PyMEs dejarán de estar sujetas a reportes frecuentes. Otras 1.500 empresas mantendrán la declaración trimestral, con un esquema simplificado que busca aligerar procesos internos.
Detalles
“Básicamente, lo que cambia es la frecuencia de presentación del RAyPE para las PyMEs que tienen activos y pasivos externos por debajo de los US$10 millones. Pasarán de tener que presentar esta información trimestralmente a hacerlo una vez al año”, agregó Lorenzo.
Destacó que el impacto principal “es una reducción drástica en la carga administrativa y la burocracia. Pensemos en el tiempo que el personal de las empresas dedicaba a preparar, cada tres meses, estos informes, la documentación respaldatoria que debían juntar, los procesos adicionales para la confección de las presentaciones y los tiempos insumidos. Todo eso se reduce significativamente”.
“Tampoco podemos olvidar el aspecto de los costos. La presentación trimestral implicaba honorarios contables y otros gastos asociados que, al pasar a una frecuencia anual, también se verán disminuidos. Esto libera recursos, tanto humanos como económicos, que las PYMES pueden destinar a lo verdaderamente importante: hacer crecer su negocio, innovar y ser más competitivas en el comercio exterior”, añadió.
Asimismo, aclaró que, para las empresas más grandes, que superan el umbral de US$10 millones, la presentación seguirá siendo trimestral, “pero incluso para ellas se anuncian requisitos simplificados, lo cual también es una buena noticia”.
“Esta medida del BCRA es un acierto. Va en línea con un plan de simplificación administrativa necesario y que busca eliminar obstáculos a la actividad económica. Es una pesada carga burocrática menos para miles de empresas, lo que debería traducirse en una mayor eficiencia operativa y una mejora general en el ecosistema PyME vinculado al comercio exterior”, concluyó Lorenzo.