Por Andrés Rivarola- El dirigente Juan Grabois lanzará mañana en Mar del Plata el Frente Patria Grande, contará con la presencia la abogada de Derechos Humanos Elizabeth Gómez Alcorta, la Directora de Políticas Feministas de la Universidad Nacional de La Plata Diana Broggi, la joven referenta feminista de secundarios Ofelia Fernández, reconocida por su intervención a favor de la Legalización del Aborto Legal, Seguro y Gratuito en la Cámara de Diputados de la Nación y la referenta de los movimientos sociales y la economía popular Mafalda Sánchez.
Desde el entorno de Grabois comunicaron se trata de “una plataforma política que representa a una generación que se acercó a la política después de la crisis de 2001, que no proviene de los partidos tradicionales y buscará aportar a la unidad necesaria para derrotar al macrismo en las urnas en el 2019”.
Al respecto, Gómez Alcorta indicó que “la persecución a las y los principales líderes de nuestra región, desde Milagro -quién inauguró esta época en nuestro país- hasta Cristina Fernández y Lula, forman parte de una política de proscripción a los principales opositores y opositoras de parte del neoliberalismo y nos obliga a hacer nuestro aporte para construir un gran frente que le gane a Cambiemos en 2019”.
Por su parte, Fernández explicó que “en estos años viene habiendo una alta conflictividad social y la economía popular y el movimiento feminista hemos protagonizado el enfrentamiento en la calle a la política neoliberal de este gobierno” dice Diana. “La dinámica y el desarrollo de estos movimientos son claves para construir un cambio de rumbo en las políticas de Estado. Por eso apostamos a participar en esos espacios y a dar los debates para que esos sectores sigan creciendo y protagonizando este momento de la historia”
Mientras que Sánchez consideró que “la propuesta de hacerlo esta fecha en Mar del Plata no fue casualidad. Se acerca un nuevo aniversario de la Contracumbre del año 2005 donde los gobiernos progresistas encabezados por Hugo Chávez y Evo Morales frenaron la estrategia de Bush de someter a Latinoamerica a sus decisiones”.