Desde Israel, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró que el 5 de febrero próximo será la última oportunidad en el esquema de aceptación de modificar los vencimientos de pago de la deuda.

En ese sentido, Kicillof aseguró que las conversaciones que mantiene su administración con los acreedores del bono BP21 se dan en buenos términos y puso en duda que algunos bonistas hayan manifestado que el Ejecutivo les “cantó retruco con un 4 de copas”, como circuló en las últimas horas.

“Es un bono cuya propiedad está bastante dispersa. Aparentemente, el fondo que más tenencia tiene es un 16%. Entonces, está muy atomizado y las cláusulas de estos bonos dicen que para que la aceptación se haga general, necesitas una aprobación del 75%”, indicó el político.

Al respecto, señaló que el 5 de febrero “sería la última oportunidad en el esquema de aceptación de esto, o sino ya estamos cerca del vencimiento”.

Asimismo, Kicillof insistió en que en los últimos cuatro años tanto la administración de la Nación como la de la Provincia tomaron una deuda inmensa y que eso lo saben los acreedores internacionales. Es por eso que apenas asumió su cargo llamó a los bonistas para “que hicieran propuestas y buscar una solución consensuada y constructiva”.

Respecto a la proposición de posponer el vencimiento previsto para pasado mañana al 1° de mayo, explicó que responde a que en ese mes “van a estar las cosas un poco más claras con respecto al diálogo que está llevando adelante la Nación”.

El gobernador bonaerense aseguró que no se le propuso una quita a los bonistas, sino que les requirieron posponer el pago porque es un pago capital muy grande que cae en enero y que los recursos de la caja de la Provincia no alcanzan para afrontar ese vencimiento. “Los acreedores lo saben, no lo discuten, es algo evidente”.

Luego de este vencimiento siguen otros de 3.000 millones de dólares. Ante eso, Kicillof señaló que la ex gobernadora María Eugenia Vidal en cuatro años tuvo vencimientos por 4.500 millones de dólares y en los próximos cuatro años serán por 8.800 millones y acusó que la deuda de la Provincia está mal diseñada.

Ante las versiones que circularon en los últimos días sobre un grupo de bonistas que había declarado “nos cantaron retruco con un 4 de copas”, respecto a la propuesta del Gobierno bonaerense, Kicillof analizó que “eso está entre comillas, pero parece ser un off. No parece una expresión de un bonista de Wall Street”.

“El Ministerio de Economía está hablando con los acreedores, con los dueños de los bonos y de ninguna manera en esos términos”, cerró desde Israel.