De acuerdo al Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE). durante febrero la actividad registró un aumento del 5,7% interanual. Los datos fueron publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que consignó además que la comparación mensual mostró un crecimiento del 0,8%.
El trabajo indica que once sectores experimentaron mejoras interanuales, destacándose Intermediación financiera (30,2%) y Pesca (28,3%). Por otro lado, cuatro sectores registraron caídas, siendo los más afectados Actividades de servicios comunitarios, sociales y personales (-2,6%) y Hoteles y restaurantes (-1,4%).
La actividad de Intermediación financiera fue la que tuvo mayor impacto positivo en el crecimiento interanual del EMAE, seguida por Comercio mayorista, minorista y reparaciones, e Industria manufacturera. En contraste, las actividades de Servicios comunitarios, sociales y personales, Hoteles y restaurantes, y Administración pública y defensa fueron las de mayor incidencia negativa. Estos últimos sectores restaron 0,17 puntos porcentuales al crecimiento interanual del EMAE.
“Podría acelerar”
A poco de conocerse los datos del INDEC, Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso (LyP), consideró que “se está manteniendo un ritmo de expansión por encima del 5%”. Estimó que “tras la unificación del mercado de cambios y la eliminación de restricciones a los movimientos de capitales, incluso podría acelerar para cerrar el 2025 con una expansión del PBI más cerca del 6%“.
“Este crecimiento en términos generales se está dando de la mano de un reacomodamiento de la estructura económica, a medida que cambian los incentivos por la baja de la inflación, las reformas y las desregulaciones. Algunos sectores están bien posicionados para canalizar capitales, crecer y absorber empleo, mientras que obviamente en otros se están desnudando los problemas de competitividad”, agregó.
Marí señaló que “la clave en esta transición es acelerar la implementación de las reformas que aumenten la productividad y bajen los costos no salariales, como las privatizaciones, la reforma impositiva y la laboral. Y aquí es clave el Congreso, lo que les da más valor a las elecciones de medio término”.
Finalmente, sostuvo que “si el próximo Congreso es más amigable a cambiar las leyes que perjudican la competitividad argentina, entonces el país podrá entrar en un círculo virtuoso de reformas, reducción de la percepción de riesgo, crecimiento y baja de impuestos“.
_