La faena de hacienda vacuna en Argentina alcanzó en julio de 2025 un total de 1,244 millones de cabezas, de las cuales el 47,8% fueron hembras. El dato ratifica una tendencia que se mantiene por encima del umbral de equilibrio necesario para conservar el stock ganadero. Comparado con junio, la actividad creció 0,7%, ajustando la serie por cantidad de días laborables.
En el desglose, se faenaron 649,6 mil machos, cifra que implicó una caída de 1,3% interanual. Por el lado de las hembras, la faena totalizó 595,0 mil cabezas, con una retracción explicada principalmente por la menor participación de las vacas. Las vaquillonas sumaron 339,77 mil cabezas, lo que representó una baja de 0,6% interanual. De esta manera, la relación hembras/faena se ubicó en 47,8%, idéntica a la de junio y a la de julio del año pasado.
En los primeros siete meses del año 356 establecimientos faenaron 7,86 millones de cabezas. Los frigoríficos habilitados por Senasa concentraron el 77,4% del total, mientras que el resto procesó el 22,6%.
En el acumulado, la faena de machos creció 1,9% interanual, hasta 4,14 millones de cabezas, en tanto que la de hembras descendió 1,4%, con un total de 3,712 millones. La caída estuvo motorizada por la contracción de la faena de vacas (-10,6% interanual), que no pudo ser compensada por el incremento de las vaquillonas (+5,9%). La relación hembras/total se ubicó en 47,3% en los primeros siete meses de 2025.
Producción y destino de la oferta
En julio, la industria frigorífica produjo 291 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h), cifra 1,7% mayor a la de junio. El crecimiento respondió tanto al mayor número de animales procesados como al aumento del peso promedio en gancho, que alcanzó los 233 kilos.
Entre enero-julio, la producción llegó a 1,812 millones de tn r/c/h, lo que significó un aumento de 1,7% interanual. Sin embargo, la demanda externa mostró una fuerte caída: las exportaciones totalizaron 445,5 mil tn r/c/h, un 15,4% menos que en igual período de 2024. El principal factor fue la menor compra de China.
La contracción externa se tradujo en un mayor consumo interno. El consumo aparente entre enero y julio ascendió a 1,366 millones de tn r/c/h. En términos per cápita, en julio el consumo se ubicó en 49,8 kilos anuales por habitante, lo que implicó una recuperación interanual de 4,1% (+2 kilos por habitante).
China sostiene su liderazgo
En junio, las exportaciones de carne vacuna alcanzaron 50,6 mil toneladas peso producto (tn pp), el nivel más alto del año. China fue nuevamente el principal destino, con 36,3 mil tn pp, equivalentes al 71,8% del total.
El precio promedio de las exportaciones se ubicó en 6.089 dólares por tn pp en junio. La fuerte participación de China, con cortes congelados de menor valor unitario, incidió en la baja del precio medio. Sin embargo, el valor promedio de las ventas a este destino creció 48,5% interanual, mientras que a Estados Unidos y México los precios aumentaron 54,3% y 51,2%, respectivamente.
La facturación total del mes fue de 307,9 millones de dólares, un 52,7% superior a la de junio de 2024. Las ventas a China explicaron más del 60% del aumento mensual y la totalidad del incremento interanual.
En el primer semestre, las exportaciones totalizaron 252,2 mil tn pp, un 17,7% menos que en 2024. A pesar de la caída en volumen, los precios promedios subieron 37,1%, hasta 5.912 dólares por tn pp, lo que permitió que los ingresos sumaran 1.490,9 millones de dólares, con un crecimiento de 12,9% interanual.
Israel (22.354 tn pp), EE.UU. (18.427 tn pp), Alemania (11.503 tn pp), Países Bajos (10.095 tn pp) y Chile (9.248 tn pp) completaron los principales destinos. Se destacó el aumento del 46,9% en los envíos a Países Bajos.
Precios internos y consumo
En el mercado de Cañuelas, el precio promedio de la hacienda subió 7,7% en julio, hasta $2.367,7 por kilo vivo. La suba se explicó principalmente por los aumentos estacionales de vacas y toros.
En el plano del consumo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC-GBA) marcó un alza de 1,9% mensual en julio, la más baja en cuatro años y medio. El capítulo alimentos y bebidas subió 2%, pero la carne vacuna mostró una variación mínima de 0,5%, incluso por debajo del pollo entero (+5,4%). Así, el precio relativo de la carne vacuna cayó 4,7% frente al pollo, ubicándose casi 2% por debajo del promedio histórico de los últimos nueve años.
En cortes específicos, el asado no registró variaciones, el cuadril retrocedió 0,5%, mientras que nalga (+0,4%), carne picada (+1,1%) y paleta (+1,4%) mostraron leves incrementos.
Los datos de julio confirman un escenario con mayor producción y consumo interno frente a un mercado externo debilitado, aunque sostenido por los precios y la demanda china. En este contexto, la industria frigorífica enfrenta el desafío de equilibrar la presión del mercado local con la necesidad de sostener y diversificar las exportaciones, clave para garantizar la sustentabilidad del sector.