Con más de un cuarto de siglo de trayectoria en el sector industrial, Madexa confirma su fuerte compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Entre sus pilares estratégicos se destaca la educación como herramienta de transformación social, especialmente en el ámbito técnico-productivo.
Desde esta convicción, la empresa de la ciudad de La Plata, líder en la fabricación de matrices para la extrusión de perfiles de aluminio, construyó una red de relaciones virtuosas con instituciones educativas de distintos niveles, consolidando un modelo de colaboración que potencia a estudiantes, docentes, profesionales y a la propia compañía.
En este sentido, suscribió convenios con universidades, institutos de formación profesional y escuelas técnicas, para generar espacios de formación y aprendizaje en contexto real. A través de su Departamento de Desarrollo y Capacitación, el gerente de Planta, Rubén García, coordina visitas, charlas técnicas, prácticas profesionalizantes y proyectos por áreas, en distintas especialidades: procesos productivos, ingeniería industrial, costos, seguridad e higiene, entre otras.
Entre las instituciones con las que mantiene un vínculo fluido se encuentran la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), el Instituto de Formación Profesional Nº 12 de La Plata y escuelas técnicas como San Vicente de Paul, entre otras.
Cada actividad es planificada junto a los equipos docentes. Los estudiantes cuentan con un tutor a pie de máquina, que los guía durante su estadía en planta. El seguimiento incluye evaluación, informes finales y comunicación permanente con las partes involucradas. Esta metodología permite una inmersión real en los procesos industriales, aportando experiencia práctica y conocimiento aplicado.
Experiencia, investigación y reconocimiento
El impacto de este modelo se refleja en casos concretos. En 2024, un grupo de estudiantes de ingeniería eligió a Madexa como objeto de estudio para su tesis de graduación, compartiendo sus conclusiones con la empresa. Además, distintos alumnos y docentes destacan el profesionalismo del equipo, la calidad de las instalaciones, el orden de los procesos y la predisposición para el intercambio.

Estas acciones han sido reconocidas por diversos organismos. Madexa recibió el Premio a la Responsabilidad Social y el Sello de PyME Capacitadora, distinciones que valoran su rol en la formación de nuevos talentos.
Más allá del vínculo académico, Madexa trabaja con fundaciones dedicadas a la inserción laboral de jóvenes, colaborando en instancias como entrevistas simuladas, armado de currículums y preparación para el primer empleo. La empresa entiende que facilitar el acceso al mundo del trabajo es parte de su responsabilidad social.
Capacitación para el equipo interno
La empresa familiar que preside el ingeniero Diego Príncipi, también apuesta al desarrollo permanente de sus propios colaboradores. Cuenta con un plan anual de capacitaciones que incluye medicina laboral, seguridad e higiene, psicología organizacional, medio ambiente, salud bucal, reeducación postural, salud mental, seguridad informática y formación en ventas. Estos segmentos formativos, brindados por especialistas internos y externos, fortalecen el capital humano de la empresa y contribuyen a un ambiente laboral saludable, profesional y resiliente.

El enfoque de Madexa es claro: la educación transforma y conecta. Por eso promueve un modelo de articulación en el que lo público y lo privado no se observan desde veredas opuestas, sino como socios en un mismo camino. La empresa valora el contacto con las nuevas generaciones, entiende el valor del conocimiento aplicado y cree en la construcción de una sociedad más equitativa a partir de alianzas reales.
“Estar en contacto con los futuros profesionales y darles un espacio para que su formación se relacione con la vida real, no solo con la teoría, es algo enriquecedor para ambas partes”, destacan desde la compañía.
Con un modelo sostenible, abierto y comprometido, Madexa demuestra que es posible producir, innovar y educar al mismo tiempo. Una verdadera apuesta al futuro.