La inflación de mayo en Argentina sorprendió con una fuerte desaceleración, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). El Índice de Precios al Consumidor (IPC) Nacional registró un alza mensual de apenas 1,5%, la cifra más baja desde mayo de 2020. Si se excluye el impacto puntual que tuvo la pandemia en los primeros meses de aquel año, se trata del menor nivel de inflación mensual desde noviembre de 2017.
Este dato no solo marca un punto de inflexión en la evolución de los precios al consumidor, sino que consolida una tendencia a la baja que ya lleva más de un año: la inflación interanual fue del 43,5%, acumulando trece meses consecutivos de desaceleración en la comparación con el mismo mes del año anterior. Esta variación interanual es la menor desde marzo de 2021.
Dentro del índice general, la inflación núcleo —que excluye los componentes estacionales y regulados— se ubicó en 2,2%, mostrando todavía cierta presión en los precios estructurales. Por su parte, los precios regulados aumentaron 1,3%, mientras que las categorías estacionales —como frutas, verduras y turismo— mostraron una baja de 2,7%.
En términos acumulados, el IPC Nacional sumó un 13,3% en los primeros cinco meses del año, marcando el registro más bajo para ese período desde 2020. Este dato refuerza la percepción de una inflación en retroceso, en un país acostumbrado a niveles de dos dígitos mensuales en tramos recientes.
Además, la media móvil de seis meses, que se utiliza para observar la tendencia de fondo eliminando la volatilidad mensual, fue la más baja desde octubre de 2020.
Qué rubros aumentaron más
La división de mayor incremento en mayo fue Comunicación, con un alza del 4,1% impulsada por los aumentos en servicios de telefonía e internet. Le siguieron Restaurantes y hoteles, que subieron 3,0%, empujados por las comidas fuera del hogar.
En contraste, los rubros que menos aumentaron fueron Alimentos y bebidas no alcohólicas, con una suba del 0,5%, y Transporte, que apenas varió un 0,4% respecto del mes anterior. Este freno en los alimentos tiene especial relevancia, ya que se trata del rubro con mayor peso en la canasta básica de consumo.
En cuanto a la incidencia regional, Restaurantes y hoteles fue la categoría que más impacto tuvo en las regiones GBA, Pampeana y Cuyo. En el Noreste y Noroeste, los alimentos lideraron el alza, mientras que en Patagonia se destacó el aumento en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con una variación mensual del 2,4%.
Los datos oficiales también revelan un freno en los precios básicos. La Canasta Básica Alimentaria (CBA) —que define el umbral de indigencia— tuvo una variación negativa del 0,4% mensual, mientras que la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, subió apenas 0,1%. Ambas cifras representan las variaciones más bajas desde que comenzaron a elaborarse estas series estadísticas en 2016.
¿Fin de la inercia inflacionaria?
El registro de mayo puede interpretarse como un punto de inflexión. La combinación de una inflación mensual moderada, un índice núcleo contenido, estacionales en baja y un freno significativo en los alimentos plantea un escenario de menor presión inflacionaria para los próximos meses.
Además, con una inflación acumulada de 13,3% en lo que va del año, el país se aleja de los registros de tres dígitos anuales que marcaron los últimos años.
Aunque persisten desafíos estructurales, el dato del INDEC genera expectativas en el mercado y entre los consumidores. Si la tendencia se sostiene, Argentina podría estar entrando en un ciclo de menor inflación, algo que no se veía con claridad desde hace al menos cinco años.
