Así lo planteó el presidente del Grupo Techint, al participar de la jornada inaugural del Congreso Nacional 2016 organizado por la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola.
Paolo Rocca insistió en que la Argentina se mantenga en un marco continental que incluye a los Estados Unidos de no reconocer a China como una economía de mercado, al cuestionar las “distorsiones, subsidios e intervención del Estado que crean un plano inclinado” que hace a la industria local muy difícil competir con aquel país.
“El tema de la relación con China es parte del desafío de definir cuál es la inserción internacional para la Argentina”, planteó Rocca frente a un auditorio multitudinario, ante el que se manifestó a favor de “una industria competitiva que sea eficiente en toda su cadena de valor” y que permita pagar a un precio competitivo a nivel mundial.
Pero diferenció que “el caso de China tiene distorsiones, subsidios y una intervención del Estado que crea un plano inclinado con el cual es muy difícil competir”.
Rocca aseguró que el empresariado local quiere “producir bienes industriales manufacturados sin la amenaza permanente que proviene de países que no respetan reglas de mercado”, como sería el caso de China.
Rocca a fines de julio pasado había llegado a plantear la necesidad de conformar un acuerdo regional para enfrentar la competencia desleal de la industria china. Hoy, en su exposición en la jornada inaugural de Aacrea, remarcó la necesidad de que “la Argentina siga en el marco continental, incluido Estados Unidos que se mantiene muy firme en explicar porque la economía china no es una economía de mercado”.
En otro tramo de su intervención, Rocca consideró que el país está “viviendo una oportunidad histórica luego de una década muy compleja, populista, con mucha discrecionalidad, y en muchos casos con enfoques autoritarios que ha reducido sus capacidades y hoy reclama una transformación de su estructura”.
Además de plantear la necesidad de “una vuelta al rol del sector privado más protagónico en el desarrollo del país”, el directivo de Techint insistió que esta nueva etapa institucional recibió “un estado colonizado por la política y la ideología, que perdió la capacidad de cumplir con sus funciones básicas, pero también la capacidad de orientar el desarrollo económico”.
“El mundo y mucho más al Argentina necesita un estado capaz de orientar con fuerza el crecimiento. De proponer un desarrollo de país en el que nadie quede afuera y que crea las condiciones de crecimiento”, enfatizó el empresario.
En ese sentido, planteó que las prioridades del desarrollo son tanto para el sector público como para el privado fortalecer el desarrollo del campo, generar el crecimiento energético del país, avanzar en la transformación de las infraestructuras y la lograr articulación de las cadenas de valores”.
Como cierre, Rocca expresó su aspiración de avanzar hacia “una transformación que haga hincapié sobre todo en un estado reducido en su tamaño pero firme en su capacidad de orientar políticas de desarrollo, fijando las reglas de inserción, y con una iniciativa privada pujante y sostenida con visión de futuro sin los conflictos que han atravesado las últimas décadas”.