El jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, se presentó ante la Cámara de Diputados. Durante la sesión, destacó que el país tiene una situación estructural de vulnerabilidad; remarcó la necesidad de trabajar en la búsqueda del equilibrio fiscal, pero sin paralizar el plan de obras públicas y con especial preocupación “por cuidar a los más vulnerables”. Además habló sobre las negociaciones por acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Subrayó que existen restricciones en el plano económico e institucional, pero destacó que la Argentina lleva siete trimestres consecutivos de crecimiento. Esos fueron algunos de los ejes centrales de su nueva presentación ante el Congreso (la tercera en lo que va del año) para brindar informe y contestar preguntas sobre la marcha de la gestión gubernamental.
En una sesión informativa que se extendió durante casi seis horas, Peña escuchó duras críticas y reclamos de la oposición.
En distintos tonos, y con énfasis diversos, la oposición puso el acento en la “pérdida de poder adquisitivo de los salarios”; reclamó un “mayor estímulo a la producción”; reiteró críticas a la política tarifaria y cuestionó el programa de endeudamiento. El Frente para la Victoria subrayó un reclamo para que el acuerdo con el FMI sea debatido en el Congreso.
Peña consideró que el país “ya ha pasado lo peor”, definió como una “decisión preventiva” la decisión de negociar un acuerdo de financiamiento con el FMI y subrayó la necesidad de “actuar con responsabilidad” ante las exigencias fiscales del país. “Escucharemos ideas y propuestas, pero rechazaremos la demagogia”, afirmó el Jefe de Gabinete. Destacó que “insistiremos en el gradualismo, con especial cuidado por los sectores más vulnerables” y que “deberemos seguir la discusión sobre tarifas y subsidios”.
El Jefe de Gabinete insistió en que “no habrá condicionamientos a nuestra política económica” y dijo que “estamos discutiendo tasas del 4%, cuando el país se endeudaba en el gobierno anterior al 15%. Es como en las familias: ir al sistema financiero implica ajustarse a reglas claras; la otra opción es ir al prestamista del barrio, como se hizo en nombre de un falso simbolismo”.