El aumento en el impuesto sobre los combustibles líquidos que debía empezar a regir el sábado próximo volvió a postergarse, esta vez hasta el 1 de marzo, a partir del decreto 118/2020 publicado en el Boletín Oficial.
Por segunda vez, el Gobierno prorroga la aplicación de este gravamen que se actualiza por trimestre sobre la base de las variaciones de la inflación según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC).
Asimismo, el año pasado se postergó en reiteradas oportunidades desde mayo y recién se aplicó en diciembre la última actualización.
En ese entonces se determinó que para las naftas el aumento sería de $o,507 por litro, y en el caso del gasoil de $0,282, salvo que se destine para consumo en las provincias de Neuquén, La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el partido de Patagones en la provincia de Buenos Aires y el Departamento de Malargüe de Mendoza, donde se fijó en $0,131.
Después de este ajuste, la siguiente aplicación del gravamen estaba prevista para el 1 de enero, pero el Gobierno la pasó para el siguiente mes.
En el decreto actual se señaló que resulta oportuno, en esta instancia, disponer un nuevo diferimiento de los incrementos en los montos del impuesto sobre los combustibles líquidos. Además se remarcó que “a efectos de encontrar soluciones de mediano y largo plazo, el Poder Ejecutivo Nacional ha iniciado un análisis integral de la actualización de los montos, para su futura adecuación”.