Mediante el decreto N° 196/19, publicado la semana pasada en el Boletín Oficial, el Gobierno Nacional renovó el Régimen de Beneficio Industrial y prorrogó por un año el beneficio de bonos de bienes de capital. La medida tiene un alcance de 1500 empresas que en un 90% son PyMES y emplean a más de 75 mil personas.
“Orientamos este tipo de beneficios a la inversión de las empresas del entramado productivo del país para promover la innovación y la mejora en calidad, dándole una buena señal y mayor previsibilidad a un sector que, en muchos casos, tiene un ciclo de producción largo”, indicó el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
Se trata del régimen de incentivo para los fabricantes de maquinaria general y agrícola, herramientas, equipos hospitalarios, carroceros o buses para uso urbano, entre otros, que consiste en un bono fiscal que puede ser usado para cancelar impuestos nacionales o ser transferido a terceros. La prórroga del decreto cumple con el cronograma previsto y mantiene una diferenciación positiva del beneficio entre las PyMES y las grandes empresas. La medida también alcanza a la industria naval y a proveedores destinados a la producción de hidrocarburos y energía eléctrica.
Además, esta renovación del régimen fija que una porción del beneficio favorezca al desarrollo tecnológico al establecer un reintegro del 70% de las inversiones orientadas a la innovación, al desarrollo de productos y a la aplicación de Industria 4.0 por parte de los fabricantes, con un tope del 15% sobre el beneficio total.
A su vez, esta prórroga amplía la frecuencia con la que las empresas pueden implementar el incentivo. Ahora podrán solicitarlo de manera trimestral, a diferencia del período cuatrimestral previsto para el beneficio durante 2018. Además, se continuó con la simplificación de trámites y ya puede ser gestionado a distancia y de forma virtual. Como consiste en un reintegro a las facturas de venta de bienes de capital nuevos hasta el 31 de diciembre de 2019, el beneficio se podrá solicitar hasta el 31 de marzo de 2020.
“Al ser proveedora de todas las cadenas productivas, la industria manufacturera es un sector estratégico para el desarrollo económico del país. Este beneficio repercute en un menor costo de capital para inversiones en otras industrias de nuestro entramado productivo y fomenta la competitividad de la transformación tecnológica de nuestra industria de bienes de capital”, indicó el secretario de Industria, Fernando Grasso.