El sector móvil de la industria de telecomunicaciones aportó 3,7% del Producto Interno Bruto a la economía argentina y elevará ese porcentaje a 4,6% para 2020, si se mantienen condiciones de estabilidad macroeconómica, con una expansión de las cuentas de tecnología 4G.
El director para América Latina de GSMA, Sebastián Cabello, remarcó el potencial de la Argentina en la incorporación de valor agregado al ecosistema digital, que abarca toda la cadena de valor del sector, incluyendo software, aplicaciones y contenido audiovisual para móviles.
“En Argentina hay mucho potencial, mano de obra calificada, innovación, que en un contexto favorable macroeconómico y con conectividad puede llevar el ecosistema digital a más: expandiendo la cadena de valor hacia adelante y hacia atrás, en contenidos, software y aplicaciones”, sostuvo.
En números, el aporte del sector a la economía el año pasado fue superior a los 21.000 millones de dólares, si se suman el impacto directo generado por los operadores móviles y el ecosistema móvil, el efecto indirecto sobre la economía más amplia y el incremento de la productividad de las empresas y los empleados, como resultado del uso de este tipo de servicios.
Hacia 2020, la previsión de GSMA es que esta cifra llegue a 26.000 millones de dólares, que representarán 4,6% de PIB, y prevé para la misma fecha un incremento de la penetración de internet móvil del 46% actual al 75% “con un panorama de mayor estabilidad hacia el mediano plazo”.
“Dos de cada tres argentinos accede a Internet desde el móvil”, afirmó Cabello en referencia al mercado que -si bien es el tercero en Latinoamérica en tamaño con 61 millones de conexiones móviles- tiene la mayor penetración de promedio de la región (68%) y 90% de usuarios reales, más que Europa (85%) y Estados Unidos (80%).
Si bien el desafío del sector es ampliar la cantidad de usuarios de servicios de tecnología 4G para poder optimizar el uso de las bandas de espectro radioeléctrico, Cabello se mostró optimista porque la “Argentina es el país de la región que más rápidamente llegó al 5% de los usuarios con tecnología 4G desde el lanzamiento del servicio”.
La Argentina llegó a ese porcentaje en 12 meses, mientras que en Chile y Brasil llevó 20 meses, México 33 meses y Colombia 39 meses, precisó.
Pero el desarrollo de esta industria requiere de infraestructura y espectro radioeléctrico para funcionar con calidad.
Según Cabello, las operadoras en la Argentina requieren “el triple del espectro que tienen, pero hay que ser realista y ver cómo utilizar el espectro disponible para estos servicios, tanto para las operadoras actuales como para nuevos jugadores”.
“Según el diálogo que tenemos con el Gobierno, quieren licitar todo el espectro que esté disponible”, aseguró.
Además de las bandas de espectro radioeléctrico que el gobierno anterior cedió en guarda a la empresa Arsat, después de la fallida asignación a la empresa privada Arlink, Cabello señaló que la banda de 2.500 a 2.690 “tendría que estar en la perspectiva de licitación”.
Las nuevas autoridades argentinas para el sector, invitados a cerrar este mediodía el encuentro convocado por la GSMA, “también tienen intención de promover la competencia”, consignó Cabello.
En ese sentido, y consultado por si el grupo Clarín -por la adquisición de Nextel- ya formaba parte de la asociación a la que pertenecen Personal, Movistar y Claro, Cabello comentó que “todavía no”.
“Van a necesitar ser socios, entre otras cosas porque en la entidad se celebran los acuerdos de roaming”, un recurso “clave para cualquier operador pequeño porque tiene que usar las redes de otros”, agregó.