El mes pasado fui invitado por el BID a participar de un panel sobre Sustentabilidad y Uso de Combustibles Marinos Verdes en el 23rd Caribbean Shipping Executives´ Conference en Fort Lauderdale. Tuve el honor de compartir ese interesante panel con Suzette Balkaran (Trinidad Tobago), Roberto Aiello (BID), Rawle Baddaloo (CSA) y Gastón Siroit (OLADE).
Además de intercambiar experiencias con ejecutivos de los principales puertos y compañías navieras el Caribe, la reunión me sirvió para confirmar que los desarrollos de soluciones navales limpias en que estamos trabajando en nuestra región están al mejor nivel internacional. Y no me refiero sólo a los aspectos técnicos de los diseños navales que presenté y que generaron gran impacto. Fueron de mucho interés también los resultados del impacto ambiental, competitivo y social, y en ciertos casos, las propuestas de políticas públicas para facilitar este tipo de desarrollos.

En varios aspectos de los cuatro proyectos navales que presenté en la conferencia había tenido participación el Vector Naval de la Facultad de Ingeniería de la UBA, un think tank del que participo y que aporta soluciones a los grandes desafíos navales regionales. Resumo brevemente los cuatro proyectos presentados:
Flota de Apoyo Offshore de Cero Emisiones
En el trabajo que en 2023 YPF contrató al Vector Naval demostramos que, propulsando con bioGNL una flota de OSV diseñados y construidos en Argentina para el CAN (Cuenca Argentina Norte), se cancelaban completamente las emisiones nocivas de esa flota (-29 MMtCO2) y se reducía el costo operativo en 5300 MMusd.
Además de impactar positivamente en la industria de construcción naval nacional se desarrollarían nuevas actividades como ser Biorefinerías que usan la abundante biomasa local (residuos agro-ganaderos, ictícolas y urbanos) para producir bioGNL a una fracción del costo del diesel oil.
Ese estudio proponía las bases de creación de un modelo virtuoso en reemplazo del modelo vigente contaminante y extractivista, con los siguientes resultados:
Mínimas exigencias y grandes incentivos permitiría captar para la industria local, en forma competitiva, un 1,5% de la inversión total del CAN.
Esto duplicaría el Valor Agregado Nacional Neto (VANN) que el CAN generaría sin esas inversiones, pudiendo llegarse a 60 mil millones de dólares adicionales de VANN.
Esto sextuplicaría la generación del Empleo de calidad esperado sin esas inversiones, pudiendo llegar a generarse adicionalmente unos 125,000 empleos promedio durante 34 años.
Dragado Sustentable en VNT
En el trabajo que en 2021 el Vector Naval entregó al ministerio de Transporte de la Nación se propusieron dos cláusulas para incluir en el pliego de la Licitación de la Concesión del Dragado y Balizamiento de la Vía de Navegación Troncal.
La Cláusula Ambiental (atmosférica) proponía desconsiderar las ofertas que fuesen excesivamente contaminantes (por encima de un límite prefijado) y a su vez presentaba un sistema para dar un puntaje mayor a los oferentes con propuestas más sustentables.
La Cláusula Industrial proponía un esquema para dar un puntaje mayor a los oferentes que generasen mayor trabajo en la construcción de nuevas dragas y balizadores de bajas o cero emisiones en la industria naval argentina.
En ambos casos se desarrollaron también sencillos pero inviolables sistemas de garantías para evitar que en los años siguientes esas obligaciones desaparecieran “mágicamente” con el auspicio de algún pícaro funcionario de turno.
El estudio demostraba que, utilizando GNL en dragas construidas en el país se reduciría el costo de dragado un 14%, lo que podría disminuir el peaje, generando mayor competitividad en las exportaciones. Asimismo se podrían evitar cientos de muertes entre los pobladores costeros por las emisiones nocivas y se generarían unos 23 mil empleos en la industria de construcción naval nacional.
Logística Sustentable a Tierra del Fuego
En 2023 el Gobierno de Tierra del Fuego contrató al Vector Naval para estudiar el uso del Hidrógeno como combustible marino. Analizamos varias opciones de embarcaciones y la que resultó más conveniente fue la de un buque portacontenedor mediano que pudiese funcionar inicialmente a GNL de producción fueguina para ir haciendo la transición a combustible en base a Hidrógeno Verde cuando éste estuviese disponible localmente a precios competitivos.
Aunque parezca increíble las cargas entre Ushuaia y Buenos Aires se mueven casi exclusivamente en forma terrestre siendo éste uno de los peores casos logísticos a nivel mundial en términos de costo, contaminación, accidentes, muertes y destrucción de infraestructura. La solución lógica y natural es la marítima que ha sido imposibilitada por regulaciones de todo tipo que han actuado exitosamente para impedir el desarrollo.
La idea de usar una flotilla de buques medianos (700 a 1000 TEU) inicialmente propulsados a GNL se basó en lo siguiente:
La alta frecuencia de una flota de barcos medianos permite hacer una línea regular que compita con la disponibilidad casi permanente de los camiones.
El tamaño medio permite que en su construcción puedan participar muchos astilleros nacionales generando así una sana competencia.
Se reemplaza un combustible contaminante y caro importado desde el continente a la Isla por uno mucho más limpio y económico producido localmente con los propios recursos naturales. La disponibilidad de combustibles marinos limpios en Ushuaia mejora su oferta portuaria para los cruceros antárticos ayudando a posicionarlo como destino turístico ambientalmente responsable.
Hidrovía sustentable y competitiva
El transporte fluvial en la hidrovía Paraguay-Paraná es mucho más ineficiente, costoso y contaminante que lo que debería y eso se ha puesto un peor con las bajantes extremas de los últimos años que tienden a ser más cada vez más frecuentes y prolongadas. Esto se debe a que desde su gran desarrollo en los años 90, el crecimiento de flota fluvial se basó principalmente en la importación de chatarra naval del Mississippi descartada en el Norte por ineficiente y contaminante. Increíblemente, la mayoría de los remolcadores de empuje navegando por la Hidrovía hoy son obsoletos diseños navales que conceptualmente corresponden a los años 50.
Pero afortunadamente ya están disponibles alternativas de modernos diseños locales de sistemas de empuje de bajas y hasta cero emisiones que permiten reducir más de un 10% del CAPEX y 30% del OPEX, pudiendo operar a menos de 6 pies y generando hasta 1 MMusd/año en créditos de carbono al precio mínimo fijado por IMO recientemente (100 usd/tCO2).
Paralelamente a la oferta de estos nuevos remolcadores verdes ultra eficientes y de rápida construcción regional se ha desarrollado la oferta del GNL en la Hidrovía que muy pronto será una realidad.