La semana pasada se registró un hecho histórico en Puerto Coronel Rosales, al concretarse, por primera vez, la operación simultánea de tres buques tanque. : el San Matías I, el Río Spirit en el nuevo muelle y el Cabo de Hornos en la monoboya Punta Ancla, marcaron un antes y un después en la capacidad operativa de OTAMERICA.
Durante el desarrollo de la Expo AOG 2025, serindustria.com.ar diálogo con, Diego Piñero, presidente del Consorcio de Gestión portuario situado al sur de la provincia de Buenos Aires, quien se refirió a la consolidación de Rosales como “el muelle por excelencia de Vaca Muerta”. Asimismo, confirmó que OTAMERICA le anticipó al gobernador Axel Kicillof una nueva inversión por US$120 millones para hacer la tercera posición.
Más allá de esta operación clave, enmarcada en el proyecto Rosa Negra, Puerto Rosales se consolida como hub estratégico del sistema midstream argentino con nuevas instalaciones y mayor capacidad de almacenamiento. La integración con la creciente producción neuquina y su proyección hacia los mercados internacionales refuerzan su papel en la competitividad de la logística energética nacional.
El puerto atraviesa una etapa de gran crecimiento. ¿Cómo lo viven desde el Consorcio?
Estamos muy contentos porque todos los días, el puerto nos sorprende, como sucedió con la exitosa operación simultánea de los tres barcos. OTAMERICA sigue invirtiendo y siempre insisto en la importancia de la sinergia entre el Estado y el privado. Nada de lo que estamos viendo se podría haber dado si no estuviera el Estado presente con eficiencia a través de nuestro gobernador y todas las políticas inclusivas que lleva adelante la provincia de Buenos Aires. Axel Kicillof siempre está a la altura de las circunstancias preguntándole al privado qué necesita y nosotros desde nuestro rol, tratamos de promover el crecimiento.
¿Cómo impacta este movimiento en la comunidad?
Muy bien, desde la gestión estamos pendientes de todos. El tema mano de obra es complejo, porque es una empresa muy grande, las obras son muy grandes y a veces se requiere mano de obra especializada que en algunos casos ni siquiera se encuentra en la región. Han venido a trabajar empresas desde afuera del país, pero los resultados son para todos. Siempre hablamos de la integración del ecosistema portuario. Puerto Rosales, de la barrera para adentro tiene la parte productiva y hacia afuera planificamos acciones de esparcimiento para que el vecino tenga un espacio. Actualmente estamos ampliando el frente costero, un ámbito que la gente disfruta mucho. Teniendo en cuenta el contexto económico del país, se hace turismo de cercanía y el puerto brinda la posibilidad de tener un lugar abierto, agradable, con plazas, juegos, canchas, espacios para ver el atardecer, que es uno de los más lindos que tenemos en la región. Ofrecemos un punto de encuentro muy lindo donde pueden convivir el esparcimiento, la producción y el trabajo.

Precisamente a nivel internacional se impulsa la vinculación puerto- ciudad…
Sí, porque es la licencia social. Entendemos que, para cada cosa, tiene que haber un lugar y la comunidad lo merece. Al puerto lo cuidamos y en su entorno convivimos todos. Soy vecino de la localidad y los fines de semana, cuando no estoy en el puerto, también disfruto los lugares de esparcimiento junto a mi familia. En el contexto económico que vivimos, la gente lo valora mucho porque tiene un muy buen lugar a escasos 5 minutos de la ciudad.
En el puerto se hicieron muchas inversiones a pesar del momento económico…
Estamos atados a los vaivenes económicos y tenemos la premisa de cuidar lo hecho. Venimos de una gestión que marcó un antes y un después, realizada por nuestro actual intendente municipal, Rodrigo Aristimuño, quien me antecedió en la presidencia del Consorcio. Cuidamos todo lo hecho y tratamos de poner nuestro grano de arena para que la inversión que pueda venir, sea bienvenida. Pero hoy, con el contexto económico, tratamos de ser cautos y las empresas también son cautas a la hora de invertir. Desde el punto de vista de la organización portuaria, les damos todas las herramientas necesarias para que se puedan alojar y tratar de disfrutar de Puerto Rosales.
Vaca Muerta está en un 5% de su capacidad de producción. ¿Sin embargo ya hay efectos positivos en la región portuaria?
Cuando hablamos de eso, pensamos en la creación de puestos de trabajo. Si bien la generación directa a veces es bastante compleja, hay fuentes indirectas que se generan en el alojamiento, la gastronomía, los combustibles, las herramientas… Se aprecia una especie de “derrame” en la sociedad. Hoy, Punta Alta con Rosales es el lugar de las Toyotas Blancas, está lleno de gente que se aloja, consume, vive en nuestra ciudad. Tratamos de que se vayan con el mejor de los recuerdos y vuelvan. Entre nuestras localidad, tenemos una de las playas más lindas, Pehuen- Có. Mucha gente que ha venido de otros lugares se ha quedado enamorada y quizás el día de mañana sean futuros vecinos o inviertan allí.
¿La operación simultánea de tres barcos puede llegar a ser algo frecuente para el puerto?
Sí. Hace poco tiempo, nuestro gobernador recibió a OTAMERICA en la Casa de Gobierno y la empresa le anunció una nueva inversión. Es una obra aparte de los US$600 millones que ya invirtieron para hacer la etapa inicial. Ahora van a inyectar otros US$120 millones para hacer la tercera posición que es la T y a partir de ese momento, va a ser inconmensurable la cantidad de metros cúbicos que van a salir por Rosales. Personalmente, creo que vamos a seguir siendo el muelle por excelencia de Vaca Muerta.