Se excavarán 16 kilómetros de túnel, en paralelo al trazado actual de las vías, para conectar las estaciones de Haedo, en Morón, con Caballito.
El soterramiento del ferrocarril Sarmiento, una de las obras ferroviarias de mayor envergadura en el Área Metropolitana, se pondrá en marcha para transformar la calidad de vida de los más de 180.000 pasajeros que lo utilizan a diario, para que puedan viajar más rápido, cómodo y seguro.
Se excavarán 16 kilómetros de túnel, paralelo al trazado actual de las vías, para conectar las estaciones de Haedo, en Morón, con Caballito, en la Ciudad de Buenos Aires. De esta manera, el tren Sarmiento circulará bajo tierra en dicho tramo. La obra va a mejorar la calidad del servicio con más rapidez y más frecuencias: se reducirán en un 20% los tiempos de viaje y también se mejorará la frecuencia del servicio, ya que se reducirá de 10 a 3 minutos el tiempo de espera entre un tren y otro. La operación de los trenes va a ser más segura y se van a evitar todas las demoras y caos vehicular en los pasos a nivel y zonas aledañas a las vías, sobre todo con la eliminación de 49 pasos a nivel por los que en promedio circulan 20.000 vehículos al año.
El soterramiento del Sarmiento permitirá a la vez, liberar más de un millón de metros cuadrados en la superficie, que será recuperado para el uso público, convirtiéndose en un nuevo pulmón verde a lo largo de 16 kilómetros.
Esta obra se complementará con la Red de Expresos Regionales (RER) y la extensión del Metrobus en la misma zona, lo que implicará una verdeara transformación en la forma de viajar para cientos de miles de personas todos los días.
El costo de la obra será de u$s 3.000 millones y la mitad será financiada por Brasil. Las obras de este año se van a solventar con fondos del gobierno nacional.
Con historia
Mucho tiempo transcurrió desde aquel 4 de abril de 1998, cuando el entonces presidente Carlos Menem anunciaba la construcción de un túnel vehicular para reemplazar el paso a nivel de Avenida Boyacá. Dos años más tarde, el Jefe de Gobierno Porteño Aníbal Ibarra impulsaba el proyecto de soterrar el Ferrocarril Sarmiento entre Caballito y Liniers. El emprendimiento, definido como “emblemático” durante los 12 años de la administración kirchnerista, nunca logró avanzar significativamente y quedó en el rango de anuncio político inconcluso.
Ahora, el ministerio de Transporte que lidera Guillermo Dietrich, tiene una oportunidad única para concretarlo. La coyuntura con Nación, Ciudad y Provincia de Buenos Aires bajo el mismo color político favorece la planificación y facilita la toma de decisiones. Esta concordancia ya se vio reflejada en el acto donde se anunciaron al obras, que contó con la presencia del presidente Mauricio Macri, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.
El futuro túnel del Sarmiento, de 11 metros de diámetro y a una profundidad promedio de 22, tendrá dos vías para trenes de doble piso y hasta nueve vagones. Esto significaría el fin de la vía cuádruple que permite actualmente los servicios rápidos que podrían ayudar a aliviar la línea.
El primer paso será la fabricación de las dovelas, que cubrirán el futuro túnel, luego se efectuarán los ajustes técnicos a las tuneladoras, en forma paralela al sistema que extrae la tierra. Se espera que a partir del mes de agosto o septiembre la tuneladora comience a girar para alcanzar la finalización de la obra con las estaciones y todos los servicios estén funcionando dentro de cinco años.
“A los usuarios esto no los va a afectar en lo más mínimo, una de las cosas más positivas es que no afecta el servicio del Sarmiento y que las interferencias que tendrá en superficie por el sistema de construcción serán muy reducidas”, señaló el ministro Dietrich.
Fuente: elcronista