“Las ventas durante el mes fueron moderadas pero acordes a lo esperado, lo que permite finalizar el año con buen ánimo comercial. Esperamos que en 2018 la recuperación pueda extenderse a todos los rubros y a aquellos comercios que aún siguen sin poder recomponer sus ventas”, dijo Fabián Tarrío, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Las ventas minoristas de los pequeños y medianos comercios crecieron 1,1% frente a igual período del año pasado en la medición a precios constantes.
Es el tercer mes consecutivo que se registra suba, aunque esa recuperación tardía no alcanzó para terminar el año en alza y 2017 cierra con una caída del 1% en las ventas de los comercios pymes.
Diciembre fue de menor a mayor. Arrancó con la venta muy retraída y demorada, pero hacia el sábado 23 la gente salió a la calle y comenzó a mover el consumo hasta el último día del mes. El balance final fue muy tranquilo pero positivo para rubros como “Alimentos y Bebidas”, “Bijouterie”, “Materiales Eléctricos”, “Materiales para la Construcción” y también “Electrodomésticos, Electrónicos y Computación”, que finalizaron en alza. Aunque hay que tener en cuenta que se está comparando contra diciembre de 2016 cuando las ventas habían caído casi 7%, con lo cual el incremento de los últimos meses del año ayudó pero todavía no alcanzó para recomponer al comercio.
A lo largo del mes fue fundamental el financiamiento. La mayor parte de las ventas se realizó con tarjetas y en cuotas, ganando mercado aquellos comercios que ofrecieron buenas opciones para financiar. Muchos locales lanzaron promociones y dieron facilidades de pagos propias que se sumaron al “Ahora 12”, al “Ahora 18” y a las 12 cuotas sin interés en las ciudades de frontera del acuerdo CAME-ATACYC.
En algunas ciudades limítrofes con Paraguay, Chile y Bolivia, la fuga de compras fue inevitable por las diferencias de precios, pero las cuotas sin interés todos los días todos los rubros y los mayores controles aduaneros ayudaron a mitigar algo el impacto.
Para 2018 las expectativas de los empresarios son buenas. Se espera un año con mayor consumo, que permita recuperar los niveles de 2015, pero a la vez tranquilo.