Embarcado en una transformación que busca replantear la relación entre industria y ambiente, el Puerto Dock Sud, que preside Carla Monrabal, se ha convertido en uno de los principales actores del sector logístico portuario con compromiso ambiental.

A pocas horas de la Segunda Jornada de Industria y Desarrollo Sostenible, organizada por serindustria.com.ar y la Universidad Católica de La Plata (UCALP), el Capitán Adrián Minni, subgerente General del Consorcio de Gestión del Puerto Dock Sud (CGPDS), detalla cómo una entidad tradicionalmente vinculada a la infraestructura pesada puede reconvertirse en un agente de cambio con mirada social, ambiental y económica.

“En el Puerto de Dock Sud, en 2020, comenzamos una transformación con el objetivo de lograr que el Consorcio tenga un impacto real en la sociedad, en la economía y en lo ambiental, porque entendíamos que no podía ser un ente aislado, sino que tenía que estar integrado en la comunidad. A través de la innovación, nuevas iniciativas sustentables, mejoras tecnológicas y la implementación de políticas, comenzamos ese camino”, indicó.

Esa senda incluyó desde el principio, una doble estrategia: cumplir la normativa ambiental vigente y avanzar hacia una agenda de sostenibilidad proactiva. Además de estar enfocados en cumplir con la normativa ambiental vigente, el ejecutivo señaló que comenzaron a “implementar prácticas sostenibles. Algunas de nuestras acciones incluyen la gestión adecuada de residuos y la minimización del impacto ambiental en el ecosistema circundante”.

Compromiso con los ODS

En 2021, Dock Sud se convirtió en el primer puerto argentino en certificar la integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a su estrategia corporativa. “Inicialmente, incorporamos siete objetivos, incluyendo: ODS 5 Igualdad de género, ODS 6 Agua limpia y saneamiento, ODS 7 Energía asequible y no contaminante, ODS 9 Industria, innovación e infraestructura, ODS 12 Producción y consumo responsables, ODS 13 Acción por el clima y ODS 16 Paz, justicia e instituciones sólidas. En 2023, sumamos el ODS 17 Alianzas para lograr objetivos, reafirmando el compromiso con el desarrollo sostenible“.

Minni menciona además el impulso a la energía solar en un nuevo edificio operativo y la participación del personal en acciones comunitarias. Como parte de su estrategia en energías renovables, iniciaron “el proyecto para la implementación de paneles solares en las instalaciones de un nuevo edificio para el personal de operaciones. También organizamos actividades de limpieza en áreas cercanas, como la playa de Puerto Piojo, involucrando a trabajadores y voluntarios”.

Desde 2022, el CGPDS mide su huella de carbono y aplica acciones concretas para reducirla. Todo verificado y certificado por IRAM. “Hemos implementado un plan de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), logrando en 2023 una reducción de 59,09 toneladas de CO₂ equivalente, lo que representa una disminución cercana al 9% respecto al año anterior”, manifestó.

Las medidas incluyeron “mejoras en el mantenimiento de equipos, optimización del uso de vehículos institucionales y promoción del transporte público entre el personal”. Y en 2025, el consorcio volvió a certificar el período 2023-2024. “Ya hemos realizado nuevamente la verificación del cálculo de dicha Huella de Carbono con IRAM, perteneciente al período 2023-2024, la cual tuvo resultados positivos y fue renovada dicha certificación”, afirmó.

Planificación

A través del Plan de Gestión Ambiental (PGA), el puerto también realiza “evaluaciones ambientales periódicas y monitoreamos nuestro impacto ambiental, ya sea en calidad de aire, suelo y agua”.

En cuanto al uso de materiales sostenibles, Minni explicó que “si bien no nos es posible precisar un porcentaje puntual sobre la adquisición de bienes de cada fuente, el CGPDS adopta acciones para promover la sostenibilidad en su cadena de valor“. Esto incluye medidas como la digitalización para reducir el consumo y el reciclado en las oficinas y su posterior envío al Eco Punto de Avellaneda.

Han implementado además “medidas puntuales de reciclado de polietileno y polipropileno de tapas de botellas para la producción de productos reciclables como macetas, sillas, tachos, etc.”. Además, se desarrollaron “proyectos de reciclado de cubiertas de rodados fuera de uso para darles un nuevo destino de reúso a esos materiales de difícil disposición”.

La eficiencia en el uso de recursos también ocupa un lugar relevante. “Desde el CGPDS se considera fundamental el uso eficiente de los recursos, y es por esto que, principalmente a partir de la incorporación de los ODS a nuestra estrategia corporativa, se establecen una serie de medidas en vinculación con la eficiencia“, sostuvo.

Asimismo, llevan adelante “campañas de concientización interna sobre las 3R del agua” y se capacitó al equipo en “el uso eficiente del agua en los puertos de la provincia”. En energía, “se pusieron en valor las luminarias de todo el puerto, en un tendido de 4 km aproximadamente modificando las tecnologías anteriores a luces led con foco en la eficiencia energética“.

En la estructura organizativa del CGPDS, la sostenibilidad está integrada desde la dirección. “La sostenibilidad ocupa un lugar central en las decisiones estratégicas integrándose de manera transversal en todas sus áreas de gestión y planificación”, remarcó Minni.

En este sentido, el Consorcio creó un “Departamento de Medio Ambiente, liderado por profesionales especializados, quienes desempeñan roles clave en la planificación y ejecución de políticas ambientales“. Este área impulsa desde la “elaboración y seguimiento del Plan de Gestión Ambiental Portuario” hasta la “organización de actividades de concientización y limpieza en colaboración con la comunidad local y portuaria“.

Alianzas

Uno de los espacios clave es la “Mesa Ambiental“. “A la cual concurren los representantes de Medio Ambiente y sostenibilidad de las empresas que operan dentro del ejido portuario y se articulan distintas iniciativas como por ejemplo la medición de la Huella de Carbono integral del Puerto y comparten buenas prácticas“, explicó.

Minni reconoció que revertir una imagen históricamente negativa fue uno de los mayores retos. “Uno de los principales desafíos que ha enfrentado el Consorcio de Gestión del Puerto Dock Sud para implementar prácticas sostenibles ha sido revertir una imagen ambientalmente negativa construida a lo largo de años”, dijo.

La contaminación del Riachuelo, ajena al ámbito portuario, contribuyó a una percepción deteriorada. “La zona en general ha estado históricamente estigmatizada debido a la contaminación acumulada, sobre todo por la influencia en su espejo de agua a la proveniente por décadas del Riachuelo, que no es parte del ejido portuario acuático“, consideró.

La falta de participación ciudadana también generó desconfianza. “La comunidad cercana al puerto ha sido tradicionalmente reactiva frente a cualquier propuesta de cambio, en parte por la desconfianza acumulada hacia las autoridades y por la falta de participación ciudadana en decisiones ambientales pasadas”.

Para cambiar ese vínculo, el CGPDS se enfocó en una “gestión ambiental integral y transparente“, impulsando estrategias de diálogo comunitario, fortaleciendo los canales de participación y comunicación con los vecinos.

“Se han implementado estrategias de diálogo comunitario, fortaleciendo los canales de participación y comunicación con los vecinos, con el objetivo de generar confianza y construir una nueva relación basada en el respeto mutuo y la escucha activa”, afirmó Minni.

Las “mesas de diálogo ambiental” fueron clave. Se generó un espacio permanente de intercambio y construcción colectiva de soluciones. “Estas mesas permiten identificar problemáticas comunes, compartir buenas prácticas, y alinear esfuerzos hacia una mejora ambiental integral“, subrayó.

“Esta estrategia ha fortalecido la corresponsabilidad entre los actores del puerto y ha contribuido a una mayor articulación institucional en favor del desarrollo sostenible“, señaló el Capitán.

Minni destacó también el “plan de gestión ambiental (PGA) que busca, no solo cumplir con la normativa vigente, sino también posicionar al Puerto Dock Sud como un actor comprometido con la transformación ambiental positiva del territorio que ocupa”.

Uno de los mayores hitos fue la obra de dragado integral del puerto y sus canales de acceso, de la cual por primera vez en la historia se hizo cargo esta Autoridad Portuaria en su totalidad, “fue uno de los grandes desafíos ambientales“, aseguró.

“Obteniendo como resultado del compromiso asumido, las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) correspondientes tanto para el dragado de los sedimentos de categoría A y B, como los sedimentos C, llevando estos últimos un tratamiento específico técnico el cual también fue un gran desafío su logro”, destacó.

Otro aspecto, que sobre sale es que los empleados participan activamente. Esto lo lograron a través de programas de capacitación, comunicación interna y campañas de concienciación sobre sostenibilidad. Al respecto, Minni apuntó que fomentan “una cultura organizacional que valora y promueve prácticas sostenibles en el día a día”.

Triple impacto

Minni destacó a Carla Monrabal, actual presidenta del CGPDS que “desde su asunción en 2020 ha promovido una gestión basada en la equidad, la inclusión, la innovación y la responsabilidad ambiental“. Y agregó que “la visión implementada fue la de tener un puerto que sea una plataforma logística eficiente, conectada con el mundo, pero también integrada en la comunidad y responsable con el medio ambiente“.

“Hoy los puertos del mundo buscan ser cada vez más sostenibles y tener triple impacto: social, ambiental y económico. Esto hace que los puertos en particular deban incorporar prácticas sobre sostenibilidad dentro de la estrategia corporativa para poder ser competitivos a nivel global“.

Esa perspectiva ha generado resultados tangibles. “Desde el Puerto de Dock Sud hemos impulsado una transformación positiva en nuestra comunidad a través de diversos programas que promueven el desarrollo social, cultural y ambiental“.

“Uno de nuestros pilares fundamentales es el programa ‘Comunidad Docke’, que articula acciones directas con vecinas y vecinos de Avellaneda y zonas cercanas. A través de este programa desarrollamos actividades culturales, deportivas, ambientales y educativas, consolidando un vínculo activo con la comunidad y generando espacios de participación ciudadana“, manifestó.

El programa “Formar para Trabajar” también se destaca. Junto con el Municipio de Avellaneda, trabajan para brindar formación técnica y profesional a jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad. A través de cursos prácticos y vinculaciones con el ámbito portuario y logístico, contribuyen a mejorar la empleabilidad y facilitar el acceso a empleos de calidad en su zona de influencia.

A futuro, Minni proyecta un horizonte donde el desarrollo sostenible no sea una opción sino una condición para el crecimiento. “Dentro de 10 años, visualizamos al Puerto de Dock Sud como un líder en sostenibilidad dentro de la industria portuaria argentina y de la región”, manifestó. Aunque no lo dice explícitamente, sus respuestas dejan entrever una convicción firme: el puerto que se piensa a a una década debe ser sostenible o no será.