El Puerto de Buenos Aires es el enclave de espacios coloniales, económicos, financieros de otras naciones en nuestro propio territorio, el lugar por donde salen y entran productos a la Argentina. Por Gastón Harispe*
Este lugar – el Puerto de la Ciudad De Buenos Aires. – está hoy en la tapa de un suplemento de Comercio Exterior de La Nación, un suplemento con el que nosotros siempre polemizamos, digamos que tiene un periodista que se dedica a pegarnos a los que estamos en Intereses Marítimos, a mí, al Subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Horacio Tettamanti, al Sindicato de Obreros Navales, a la Mesa Nacional de Industria Naval, a los que hicimos la movilización el otro día, el jueves, impresionante, una movilización de miles de trabajadores portuarios y de la industria naval que se reunieron en la Ciudad de Bs. As., que no fue reflejada por los medios.
Este hombre, Emiliano Galli, hoy no dice nada de nada de nosotros. Pero hoy debo reconocerle que ha escrito una buena nota, este adversario, por no decirle periodista pagado por las empresas transnacionales, que ha escrito un importante informe sobre el cambio de manos en algunas terminales del puerto de la Ciudad de Buenos Aires.
Y dice así: “el anuncio fue escueto. Un juego de siglas. Un intercambio de papeles: el operador portuario Terminal Investment Limited (TIL) adquirió el 50% de International Trade Logistics (ITL).
TIL es el brazo portuario de la segunda naviera del mundo, Mediterranean Shipping Company (MSC). Está presente en 18 países y opera 24 terminales (dos de ellas en Brasil).” O sea una operadora de terminales en todos los lugares del mundo, en relación a las principales.
Sigue Galli: “ITL, en tanto, es un holding integrado por tres empresas argentinas: la terminal Exolgan (Dock Sud), el operador Exologística y la unidad de parques y depósitos LPI. En 2008,ITL fue adquirida por PSA Singapur (el primer operador mundial de terminales de contenedores) y por el fondo Global Infrastructure Partners(GIP), especializado justamente en infraestructura, con inversiones por más de 15.000 millones de dólares. En abril de 2013, MSC vendió el 35% de su participación en TIL en 1929 millones de dólares. El comprador fue GIP. La semana última, GIP, que detentaba el 50% de ITL (Exolgan, Exologística, LPI) junto con PSA, vendió su parte. ¿El comprador? TIL, es decir, MSC.”
Y agrega: “Estas negociaciones y acuerdos multimillonarios que se cierran en los Alpes suizos, en cervecerías alemanas o en bares daneses acá equivalen a patear un tablero.”
Esto muestra lo que significan estos grupos económicos transnacionales, que son agentes financieros de otros países, no de sus Estados Naciones, sino de sus conglomerados de poder que gobiernan esos Estados Naciones, y están en nuestros puertos. Nuestros puertos, tanto el de Buenos Aires como muchos otros, tienen esta dificultad para los intereses nacionales.
Y es que en Buenos Aires están concesionados a empresas como éstas, que son empresas de logística, que juntan mucha plata en contra de nuestros propios intereses.
Estas empresas que son globales, son veinte o treinta empresas que definen el movimiento en el comercio mundial, están en nuestros puertos y gobiernan nuestros puertos, y al gobernar nuestros puertos definen el destino de nuestra producción, porque nuestra producción sale más temprano, sale más tarde, a determinado costo, en determinado momento, y en determinados barcos, producto de la integración de todos estos capitales que son agentes navieros y marítimos mundiales, terminales portuarias con sus operadores.
La verdad es un tema apasionante, aburrido cuando uno no lo comprende, porque además nos lo han hecho tan ajeno, la cuestión del puerto y las navieras y los barcos; lo han hecho tan lejano ese lugar, que es el del comercio exterior, que este espacio de la geografía económica de la Argentina lo gobiernan sólo unos pocos, y esos pocos son los que definen el 50% del costo de nuestros productos, porque el costo de los productos en la Argentina son hoy el 50% de logística y el otro 50% de producción. Es lo que determinaron las privatizaciones de los 90′ y la enajenación neoliberal.
Está en debate, creo que en los próximos años terminanlas concesiones para terminales en el puerto de Buenos Aires. Espero que el camino sea el de la recuperación de nuestros puertos, y aquí tiene que emerger, como decíamos ayer con algunos legisladores, el sujeto social que condicione la enajenación y la nacionalización permanente del espacio fluvio-marítimo argentino, especialmente de los puertos.
Sin recuperación de los puertos no hay posibilidad de seguir avanzando en más logística. Y más energía, son las dos patas fundamentales para seguir avanzando en la política de crecimiento y desarrollo nacional.
*Diputado Nacional
