Vaca Muerta sigue batiendo marcas. Durante mayo se realizaron 2.588 etapas de fractura en la formación no convencional, lo que representa un aumento del 16,89% respecto a abril. El dato, difundido por Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage, anticipa un repunte en la producción de petróleo para los próximos meses.
Este nuevo récord refleja mejoras en la infraestructura —con la expansión del sistema de oleoductos Oldelval— y mayor eficiencia operativa. Halliburton, por ejemplo, completó 318 fracturas con un solo equipo, mientras que YPF lideró la actividad con 1.333 etapas, seguida por Pampa Energía, Vista, Chevron y otras operadoras.
El crecimiento de Vaca Muerta es clave en un contexto de necesidad urgente de divisas, ya que la suba en producción podría traducirse en más exportaciones y empleo.
Sin embargo, el segundo semestre genera incertidumbre. Circulan rumores sobre recortes de actividad, especialmente de grandes empresas que ya habrían cumplido sus metas anuales. Esto podría impactar en los niveles de producción, el empleo y las PyMEs proveedoras.
Aunque el presente es alentador, sostener este nivel de actividad dependerá de decisiones empresariales, precios internacionales y un entorno macroeconómico estable. Vaca Muerta confirma su potencial, pero convertirlo en desarrollo sostenido requerirá más que buenos números mensuales.