Dentro del ciclo Conferencias en Argentina Oil & Gas 2025, se desarrolló el panel “¿Cuántos y cuáles insumos y servicios requerirá el desarrollo de Vaca Muerta?”. La presentación estuvo a cargo de Daniel Dreizzen, presidente de la Comisión de Análisis Económico y Planeamiento del Instituto Argentino del Petróleo y Gas (IAPG) y Managing Director de Aleph Energy, junto a Milagros Piaggio, associate de Aleph Energy, y Aniko Fushimi, consultora senior de la misma firma.
El informe presentado ofrece un panorama detallado de la magnitud de recursos humanos, logísticos y materiales que exigirá el futuro de Vaca Muerta, la principal cuenca no convencional del país y una de las más relevantes a nivel mundial.
Según el estudio, “en el año pico de actividad, Vaca Muerta requerirá entre 30.000 y 43.000 trabajadores adicionales, acumulando entre 400 y 518 millones de horas-hombre”. Esto equivale a un 60% más de empleo directo que el dedicado actualmente a la extracción de gas y petróleo en Argentina.
Los autores remarcaron que “se requerirá mano de obra especializada en todos los niveles, con la posibilidad de generar hasta 36.000 nuevos empleos adicionales”. El desafío será contar con recursos humanos capacitados y disponibles en tiempo y forma, en línea con la velocidad de expansión del sector.
Logística y transporte: el gran cuello de botella
Uno de los puntos críticos destacados es la logística. “De cumplirse las proyecciones, para 2029 se necesitarán entre 9 y 11 millones de viajes de camiones, incluyendo transporte de agua, áridos, insumos químicos, combustibles y equipamiento”, advirtieron los expositores.
Este volumen tendrá un impacto directo sobre la infraestructura vial y los servicios conexos. Los especialistas coincidieron en que “la magnitud del desafío que queda por delante es muy grande, y la logística puede ser un cuello de botella”.
La proyección también anticipa la construcción de 18 a 26 nuevas plantas de tratamiento de crudo hacia 2040, con un pico de 5 a 6 instalaciones en marcha hacia 2029. Estas obras demandarán grandes volúmenes de acero, hormigón, maquinaria pesada y miles de puestos de trabajo especializados y temporales.
En paralelo, se incrementará de manera intensiva la operación de Rigs de perforación y sets de fractura. En escenarios de alto desarrollo, los equipos activos podrán superar los 80, cuando hoy rondan apenas la mitad.
Demanda de insumos estratégicos
Los cálculos muestran que los sectores más demandados serán la construcción civil, los insumos naturales (arena, agua, áridos), la energía, el acero y la metalmecánica, además de bombas, motores, transporte, ingeniería y tecnología.
En este sentido, los especialistas advirtieron que “buena parte de los insumos críticos para perforación y fractura deberán importarse, mientras que otras ramas podrán abastecerse localmente”.
La magnitud del salto proyectado también impactará sobre la red de proveedores. Actualmente, las 37 principales empresas de oil & gas en Argentina son abastecidas por casi 10.000 firmas, de las cuales el 78% son pymes.
Entre 2019 y 2021, estas compañías facturaron en promedio 4.000 millones de dólares anuales como proveedoras de insumos y servicios. Sin embargo, el desarrollo previsto en Vaca Muerta multiplicará esa escala, exigiendo mayor capacidad de respuesta y competitividad.
Condiciones para el desarrollo de Vaca Muerta
Finalmente, el informe concluye que el crecimiento de Vaca Muerta dependerá de factores claves:
- Disponibilidad de equipos y maquinaria.
- Capacidad de la cadena de valor y los recursos humanos.
- Infraestructura de evacuación y mercados.
- Estabilidad macroeconómica y marcos regulatorios.
Los especialistas remarcaron que esquemas como el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) serán determinantes para garantizar la llegada de capitales. Con ello, Vaca Muerta puede consolidarse como motor estructural de divisas y desarrollo económico para la Argentina.