Con motivo del Día Mundial de los Océanos, que se celebra cada 8 de junio, Fundación Vida Silvestre Argentina hace un llamado urgente a impulsar medidas concretas que aseguren la protección de los ecosistemas marinos.
Este año, bajo el lema “Maravillas oceánicas: sostener lo que nos sustenta”, la fecha cobra especial relevancia ya que sucede en el marco del Decenio de Ciencias Oceánicas de la ONU y cercana a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), que tendrá lugar del 9 al 13 de junio en Niza, Francia.
Los océanos cubren más del 70% de la superficie terrestre, generan el 50% del oxígeno que se respira y actúan como reguladores del clima global. Sin embargo, enfrentan amenazas crecientes debido a la incesante actividad humana: la sobrepesca, la contaminación por plásticos y los efectos del cambio climático están alterando profundamente su equilibrio natural.
“El modelo actual está fallando, pero los océanos tienen una extraordinaria capacidad de recuperación y están ocupando un rol cada vez más relevante en la agenda internacional. Hay evidencia clara de que las áreas marinas protegidas y la gestión pesquera basada en la ciencia permiten la recuperación de especies y hábitats. Necesitamos acciones audaces y urgentes para conservar nuestros mares y transitar hacia un futuro más sostenible”, afirmó Diego Albareda, coordinador de paisajes costero-marinos de Fundación Vida Silvestre.
Mar Argentino: estado de situación
Uno de los mayores desafíos ambientales de los últimos años y que ha ido en aumento es la contaminación por plásticos. De acuerdo con el Censo Provincial de Basura Costero Marina, que Vida Silvestre realiza desde 2016 conjuntamente con el resto de las organizaciones de la Red Costera Bonaerense (RECOBO) de la que es parte, más del 70% de los residuos encontrados en las playas bonaerenses son plásticos. La basura marina daña especies y hábitats valiosos, y genera pérdidas económicas que afectan la pesca, el turismo y la navegación, por lo que es necesario abordar y revisar nuestros hábitos de consumo, el manejo de residuos y trabajar por políticas públicas coordinadas.
Con relación a la pesca en el mar argentino, se requiere acelerar la transformación hacia un manejo con enfoque ecosistémico; una gestión integral y participativa de la pesca que asegure la sustentabilidad del recurso, la conservación de la biodiversidad y el sustento de las comunidades y economías.
“Avanzar con una ley de trazabilidad pesquera, reducir el descarte, proteger especies en peligro y aplicar nuevas tecnologías son estrategias que se deben implementar para garantizar la sostenibilidad de la actividad, dentro del marco del enfoque ecosistémico de la pesca”, sostuvo Albareda.
El Mar Argentino enfrenta múltiples problemáticas y amenazas complejas, pero en la última década hubo un aumento de la conciencia sobre la necesidad global de preservar los océanos sanos y se ha avanzado en incorporar herramientas que permitan conservar sitios claves.
Fundación Vida Silvestre Argentina posee una trayectoria histórica en la defensa de estos ecosistemas, cumpliendo un rol protagónico en el diseño e implementación de Políticas de Conservación, con acciones como ser donaciones estratégicas a la Administración de Parques Nacionales de áreas que dieron origen al Parque Nacional Monte León y Campos del Tuyú, como también en la administración de la Reserva San Pablo de Valdés, implementación de proyectos de conservación y la promoción de prácticas sustentables.
“La situación de los océanos es crítica, pero aún hay tiempo de revertirla. La presión de las actividades humanas sobre los ecosistemas marinos pone en riesgo, no solo su importante función biológica para el bienestar de la humanidad y su desarrollo, sino también muchas otras actividades productivas que dependen de la salud de los océanos”, afirma Vida Silvestre.